Entre los elementos más utilizados para movilizar a los bovinos están la picana eléctrica o el látigo. Sin embargo, ante las consecuencias que puede tener en la carne y con la implementación del bienestar animal, han surgido otro tipo de herramientas que no requieren contacto.
De acuerdo con el médico veterinario Rodolfo Acerbi, el nerviosismo de los animales hace que desatiendan la intención de ganaderos y operarios de llevarlos por un determinado camino, por lo cual estos se ven obligados a emplear “indeseables prácticas”.
Entre estas, se encuentran los golpes que se dan con el caballo o al uso de los arreadores con consecuencias nefastas en la carne, como la picana, que producen hematomas. (Lea: ¿Aplica usted alguna de estas recomendaciones para embarcar ganado?)
Según él, se ha afirmado que “la picana eléctrica es un elemento infaltable en los transportes de hacienda y en las mangas de los establecimientos agropecuarios y plantas frigoríficas”, añadiendo que su presencia se ha convertido en natural.
No obstante, aseveró categóricamente que “este paradigma es absolutamente falso”, y en cambio exhortó a los productores y demás empleados a usar herramientas que tengan una finalidad equivalente, como plumeros, banderas y sonajeros.
“Los primeros se elaboran con palos en cuyo extremo se colocan flecos plásticos a modo de un plumero o directamente un trozo plástico como una bandera”, detalló. (Lea: Ganaderos en Bolívar reconocen ventajas de manejar reses con banderas)
Las banderas también se utilizan sin tocar al animal, que sigue las indicaciones solo con el movimiento de aquellas. No generan sonido, lo que disminuye estrés en el animal, lo que permite trabajar ganado u ovejas dentro del corral más fácilmente.
Son herramientas visuales que funcionan como extensión del cuerpo de la persona, agrandando su silueta y su alcance. El animal la respetará mientras la vea a distancia, pero le perderá el respeto si se toca con ellas y más si se hace insistentemente.
Lo mismo sucede con los sonajeros, con los cuales se evita el contacto de los semovientes pero sí producen un sonido, que es similar al cascabel de las serpientes. (Lea: Bienestar animal busca bajar dolor y aumentar productividad en reses)
Estos elementos están elaborados con plástico y un eje de fibra de vidrio para un diseño liviano y duradero, para mantenerse fuerte en cada uso. Al igual que el juguete de los niños o una maraca, al sacudirse provoca un sonido que alerta al animal.
Este sonido ahuyenta al animal porque le es desconocido y huirá de él, por lo cual se dirigirá al sitio contrario de donde procede. Según Acerbi, se pueden construir sonajeros a partir de una botella plástica de gaseosa, colocándole en su interior algunas piedras.
Tal como indicó la experta Temple Grandin, “una bandera, una varilla con una paleta en la punta o cualquier otro instrumento no-eléctrico deberían ser las principales herramientas de manejo”. (Lea: Consejos para manejar de forma correcta manga de bovinos)