Gorgojos, comején, grillos, hormigas arrieras y los grillos son algunas de las especies, que a pesar de las extremas condiciones que vive el país, sobreviven y hacen presencia en los predios. La razón: se alimentan de la parte fibrosa de los pastos o de la madera que encuentran. La situación que viven los productores colombianos no es sencilla. A las condiciones que se presentan como consecuencia del fenómeno de El Niño, la ausencia de agua, la escasez y el alto costo de los alimentos para el ganado, se suman una serie de enemigos que están rondando silenciosos por los predios, pero que causan mucho daño: los insectos. (Lea: Hormiga arriera, un nuevo dolor de cabeza para los ganaderos) A pesar de que muchos requieren del agua para sobrevivir, otros ven en la lignina o la madera, el alimento necesario para subsistir, por lo que en momentos como el actual, es normal verlos con mayor frecuencia. Entre los que proliferan en esta época están el gorgojo, comején, grillos, hormigas arrieras y ciempiés, los cuales se están aprovechando del desequilibrio que vive el ecosistema para perjudicar las explotaciones pecuarias, especialmente aquellas que más afectadas están por la ola de calor. Michael Rúa Franco, zootecnista de la Universidad de Antioquia, especialista en Nutrición Animal de la U.D.C.A, aseguró que si bien todos los insectos requieren agua para sobrevivir, hay algunos que son más resistentes a su ausencia, ya que su hábitat es profundo y allí pueden encontrar el líquido que necesitan para vivir. (Lea:ICA establece listado de plagas reglamentadas para el sector agrícola) “Esta es una temporada en la que los forrajes no están solubles ni húmedos, eso genera que muchos animales se perjudiquen, pero para otros son condiciones favorables para aparecer en masa. El comején, las hormigas, el gorgojo y hasta los mismos grillos son más resistentes a la sequía”, sostuvo. Rúa Franco aseguró que cuando regresen las lluvias hay que tener cuidado con 2 insectos: el mío de los pastos y el chinche, ya que ese periodo entre verano e invierno es aprovechado para reproducirse y afectar los forrajes. “Es por ejemploel caso de la hormiga arriera. Es una excelente recicladora de pasto que ya está viejo, pero ahora que hay muy poco, se está comiendo lo que encuentra afectando a los ganaderos”, acotó. (Lea: Organismos benéficos para el manejo de las plagas) IICA pide atención ante los riesgos por plagas El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA, reveló en días pasados un documento denominado ‘Fenómeno de El Niño en la agricultura de las Américas’, en el que hace un llamado sobre los daños que pueden generar los insectos sobre la producción agropecuaria del continente. “Además de afectar directamente los rendimientos, el fenómeno de El Niño podría incrementar la aparición y la propagación de plagas y enfermedades, tanto en la agricultura como en la ganadería.Las variaciones en las precipitaciones, la temperatura, el viento, la luz y el PH del suelo pueden promover el desarrollo de plagas y generar condiciones ideales para su establecimiento en nuevas áreas de cultivos”, sostiene el texto. Algunas de las plagas que se incrementan como consecuencia del efecto de El Niño son: langosta voladora (Schistocerca piceifrons piceifrons), cochinilla rosada del hibisco (Maconellicoccus hirsutus Green), broca del café (Hypothenemus hampei), rata de campo (Sigmodum hispidus), trips del melón (Trips palmi), mosca blanca (Bemisia tabaci) y el ácaro rojo de las palmáceas (Raoiella indica), entre otras. (Lea: Plagas en pastos y bovinos tienen en alerta a los ganaderos)