Las inmunoglobulinas (Ig) son glicoproteínas que actúan como anticuerpos. Estas se encuentran presentes en el calostro en grandes cantidades y principalmente hay 3 tipos: IgG, IgA y IgM. Cuando el ternero nace, su sistema inmune no tiene la capacidad de producir suficientes inmunoglobulinas para que le ayuden a combatir las infecciones. De allí la importancia de suministrarle a la cría una suficiente cantidad de calostro, ya que este es rico en Ig o anticuerpos, los cuáles le brindarán protección durante las primeras semanas de vida. (Lea: Entre más calostro consuma un animal, más sano será) De acuerdo con Felipe Aristizábal, médico veterinario, zootecnista, consultor y especialista en producción de leche, en ganado bovino, el calostro es la única oportunidad de transferirle inmunidad pasiva al ternero. En ese sentido indicó que para que esa transferencia de inmunidad pasiva sea afectiva, es importante la cantidad, la calidad, y el tiempo en el que se suministre el calostro. “Uno esperaría que al ternero se le diera al menos un 10% de su peso vivo, es decir, que si la cría nace pesando 40 kilos se le debería dar aproximadamente 4 litros de calostro, ojalá entre las 4 o 6 primeras horas de vida”, comentó. El experto expuso que lo anterior se puede controlar mediante vacunación. Si en la finca se cuenta con un muy buen plan de vacunación desde que la ternera está pequeña, el calostro va a contener una mayor cantidad de anticuerpos. (Lea: Conozca esta sencilla receta para preparar calostro artificial) “Las inmunoglobulinas son los anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones”, detalló. Indicó que otro de los factores que influyen en la calidad del calostro es la nutrición y el periodo seco de las vacas. Si una vaca tiene menos de 45 días de periodo seco, el animal no solo va a dar menos cantidad de calostro, sino de menor calidad. Según el médico veterinario – zootecnista, en el momento del parto en la medida que van avanzando las horas, si no se extrae el calostro, las inmunoglobulinas se van absorbiendo a nivel de glándulas mamarias haciendo que se disminuya la calidad de este líquido. Es decir, la calidad del calostro de una vaca recién parida, no es la misma que la de una que parió hace 6 o 7 horas. (Lea: ¿Cuál es la mejor forma de suministrar calostro?) El también especialista en producción de leche manifestó que existen 3 tipos de inmunoglobulinas: IgG, IgA y IgM. Precisó que las más estudiada y las más importantes son las IgG, ya que estas constituyen entre el 80 y el 90 % de todas las inmunoglobulinas del calostro. “Las IgG brindan inmunidad contra infecciones sistémicas y enfermedades. Permiten al animal tener anticuerpos y el sistema inmune trabajando durante algunas semanas”, sostuvo. Agregó que las IgA participan en la protección de las mucosas y el tejido epitelial contra infecciones y las IgM tienen unos anticuerpos específicos y actúan como defensas en infecciones generalizadas. A medida que a los terneros se les van acabando las inmunoglobulinas maternas presentes en el calostro, es primordial vacunarlos. (Lea:Bancos de calostro, alternativa para tener crías bien alimentadas)