Hace varios meses el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos entró en vigencia y sigilosamente, la carne proveniente de este país empezó hacer presencia en algunos supermercados del país. CONtexto Ganadero estuvo visitando grandes superficies en Bogotá, en busca de carne americana y encontró un producto de calidad, pero a un precio bastante elevado para el mercado interno.
Desde que empezó a regir el Acuerdo Comercial que firmó nuestro país con USA, las preguntas que se hacen quienes no están al tanto del tema son, ¿qué productos llegarán más baratos desde allá? , ¿qué les vamos a enviar de acá? No obstante, poco a poco, en algunas grandes superficies los consumidores empiezan a encontrar entre la variedad de carne nacional existente, una marca americana, que ha lllamado la atención y ha despertado la curiosidad en los consumidores de estratos 4, 5 y 6. (Informe Especial: ¿En qué van los intereses de los ganaderos en los TLC's?)
“Los cortes son finos; igualmente el sabor, el marmoleo, la ternez y la calidad de la carne la hacen muy apetecida”, aseguró una de las fuente consultadas por este diario en uno de los supermercados de Bogotá.
Sin embargo, a la hora de comparar los precios tanto de las carnes maduradas, como con las que se pueden conseguir en cualquier carnicería, hay una gran diferencia. Los cortes más sencillos de ubicar son el “Ribeye” (ojo de costilla en español) y el reconocido “Filet Mignon”. El valor del kilo para cada uno de estos cortes es de $37.000 y $55.000 respectivamente. Según manifestó una fuente consultada por CONtexto ganadero, los consumidores de estos cortes, la compran preferiblemente para ocasiones especiales. “Muchas veces la piden porque tienen un asado o un evento importante y, como se dice popularmente, quieren quedar bien”, aseguró el encargado del área de carnes.
Para finales de noviembre, la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que mientras Estados Unidos ya había utilizado el 30% de los cupos de importación, nuestro país solo había logrado hacerlo en un 3%. Es decir que Estados Unidos envió hasta esa fecha 415 toneladas de carne industrial y despojos de bovino, aprovechando la oportunidad arancelaria existente tras la firma del Tratado. (Carne y leche colombiana siguen en desventaja con el TLC)
No obstante, Estados Unidos no es la única nación que está aprovechando el TLC. Aunque en menor cantidad, Uruguay y Argentina de a poco empiezan a comercializar su variedad de carne en Colombia, aunque la calidad no es superior a la que se produce en el país, así lo afirmó José Pérez, experto en carnes. “El producto argentino no es mejor al de acá, porque allá le dan productos para acelerar el crecimiento del ganado y la calidad de la carne no es la mejor, los mismo argentinos que vienen acá, lo confirman”, aseguró Pérez.
Aunque la calidad no sea la mejor, los cortes que son populares entre los argentinos, ya empiezan a ser requeridos en lugares especializados y para no perder clientes, las carnicerías han logrado incluirlos entre su oferta de productos, debido a que la demanda crece día a día.
Durante las consultas hechas por CONtexto, un cliente ingresó a Carnes Finas Versalles, en busca de “Paletero” o conocido en el mercado nacional como lomo de brazo. Le preguntamos por qué estaba comprando ese corte y el comprador aseguró que la calidad y el sabor eran las razones principales y por eso, desde que lo probó por primera vez, siguió comprándolo.
Colombia también produce carnes tipo exportación
En las averiguaciones hechas por este medio en diversos almacenes de cadena y carnicerías especializadas, se pudo constatar, que muchas empresas están empezando a trabajar con carnes maduradas, las cuales le dan la pelea a las que provienen de Estados Unidos o desde el Mercosur y en muchos casos, solo están a la espera de la admisibilidad sanitaria para empezar a enviar contingentes a USA. (Hay avances para las exportaciones de carne colombiana hacia USA y Canadá)
Empresas como Aberdeen (Carnes Angus & Brangus), Friogán y Carnes Finas Versalles, por mencionar algunas, lograron acceder a los grandes supermercados, en el caso de las dos primeras y en el otro tener su propio establecimiento, así logran atraer clientes con productos 100% colombianos, de altísima calidad y a precios más bajos, comparados con los de la carne importada.
Mientras que por 1 kilo de lomo fino marca asobrangus, el cliente paga $37.000, por un corte como el “Ribeye”, el consumidor debe pagar cerca de $45.000, el cual a pesar de ser más caro, no cuenta con la maduración y aspecto, que al final inclina la decisión de compra entre estos dos productos.
José Pérez, experto de Carnes Finas Versalles, se mostró bastante impresionado cuando comparó la presentación en la cual venden los cortes americanos y como los comercializan en este lugar. “Para ser una carne de altísima calidad, debería llegar a manos del cliente empacada al vacío, para que su maduración y el sabor, que le dan el valor agregado, se mantengan”, aseguró Pérez.
No obstante, para Ignacio Amador, subgerente de Cadenas Productivas de Fedegán, “la gran dificultad radica en que al país ingresan productos, así sean congelados, pero nosotros que estamos produciendo carne tipo exportación, de excelente calidad, seguimos esperando la admisibilidad sanitaria para poder enviarla y competir con el mercado de allá, a precios muy similares”. (¿En qué va proceso de admisibilidad sanitaria para exportar carne a EU y Canadá?)
Pero las condiciones sanitarias siguen siendo una limitante para los productores. Así el país esté libre de fiebre aftosa y tenga el reconocimiento internacional, todavía no ha sido posible hacer envíos masivos de carne. “Carnes Finas Versalles ya tiene certificación en calidad, pero hasta que no recibamos la certificación internacional, nuestro nicho de mercado sigue siendo el nacional y nuestro principal competidor es la carne americana”, puntualizó Pérez. (Nuestro pobre estatus sanitario)
Esta situación que viven los productores nacionales demuestra que aún falta un arduo camino por recorrer entre todas las entidades ligadas, para lograr lo más pronto posible la admisibilidad y empezar a exportar la carne de altísima calidad que produce Colombia.