Las intoxicaciones ocasionadas por hierbas nocivas para los animales, según expertos, pueden ser generadas por varios factores, entre ellos la sequía. Conozca algunas plantas que pueden afectar la salud de los bovinos y el manejo que se debe tener si son consumidas.
Por pocos es sabido que dentro de la constitución de las plantas hay un mecanismo de defesa químico contra los herbívoros. De acuerdo con Jorge Leandro Muñoz Nova, Javier Quecho y Sergio Bueno, especialistas en Tecnología Agropecuaria y Salud Animal de la Universidad Industrial de Santander, UIS, “las plantas contienen una gran diversidad de sustancias que resultan tóxicas para los animales, y también pueden ser consideradas como defensas contra la agresión de insectos y herbívoros”.
Según los especialistas, estas defensas pueden ser físicas y suelen identificarse como espinas, hojas pilosas y tejidos lignificados. “Debido a la inmovilidad de las plantas y la incapacidad de resistir la herbivoría (relaciones tróficas entre las plantas y los animales) por escape físico, estas han desarrollado otros medios de protección para no ser comidos”. (Lea: Zapallo, una nueva alternativa en materia de alimentación animal)
¿Cómo identificar si su ganado está intoxicado?
Para los especialistas de la UIS, la intoxicación crónica del bovino por una planta tóxica se puede evidenciar en el enflaquecimiento progresivo y pérdida de peso, “muchas veces esto pasa desapercibido como consecuencia de los cambios normales de potreros”.
Por su parte, Fernando Uribe Trujillo, Investigador del Área de Ganadería Sostenible, de la Fundación Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria, Cipav, en Colombia, indicó que para que identificar una posible intoxicación el ganadero debe tener en cuenta varios factores, como la acumulación de toxinas, el estado susceptible en el cual se pueda encontrar el animal y los factores que favorecen la ingestión de las plantas.
“Los herbívoros generalmente se adaptan muy bien al nicho ecológico en que se desarrollan, pero las alteraciones fuertes por condiciones ambientales o errores humanos generan el consumo de estas plantas, hasta que se producen estas intoxicaciones”, explicó Uribe Trujillo.
Tanto Muñoz, como Quecho y Bueno, recomendaron que el ganadero se asesore con ingenieros agrónomos, especializados en fitotecnia, con el fin de establecer un diagnóstico más concreto de las plantas que pueden afectar la salud de los animales.
Sin embargo; es necesario reconocer las plantas tóxicas en el campo, conocer su hábitat y características; considerar los factores que hacen que los vegetales sean más tóxicos ante determinadas circunstancias, como la sequía; y por último conocer el curso clínico de la toxicidad y las lesiones que le puede causar al bovino. (Lea: Oferta de alimentos en Trinidad, cada vez más escasa por el verano)
Algunas plantas tóxicas para el ganado
Para el investigador del Cipav, como para los especialistas de la UIS, algunas hierbas que resultan nocivas para el ganado son:
Cariaquito o verbena morada (Lantana Camara L.), rabo de gato o rabo de zorra (Achyrantes Aspera L.), pasto mindaca (Botriochloa ap.), cruceto (Cordia toqueve), cansaviego, mindaca, manatí (Mascagnia concinna), mataganado (Pachyptera kerere), higuerrilla, recino (Ricinus comunis); bejuco blanco (Tanaecium exitiosum); bejuco blanco (Tetrapterys discolor); cebadilla, pata de gallina, grama (Digitaria Sanguinalis); hortensias (Hydrangea sp.) y lotus (Lotus sp.)
Algunos de los síntomas que se pueden visibilizar en los animales son el síndrome de caída del ganado, anorexia, cólicos, salivación, vómito, diarrea, debilidad en el bovino, disnea, cianosis, taquicardia, convulsiones tónico clónicas, coma, muerte, fotosensibilización (hipersensibilidad orgánica a la luz solar), problemas digestivos o respiratorios, entre otros. (Lea: La papa, alternativa de suplemento alimenticio para el ganado)
Por eso, ambas partes indicaron que el ganadero, al percibir las afectaciones de sus animales, debe separar a los bovinos del contacto directo con la planta, también protegerlo de la exposición solar directa y la eliminación del alimento contaminado.
De igual forma, María Constanza Lozano, veterinaria de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, explicó que en 2012 en los Llanos Orientales se realizó una investigación en la cual los compuestos químicos como cumarinas, saponinas, glocósidos cianogénicos, alcaloides, nitratos, entre otros pueden producir toxicosis. Por eso, junto con el médico veterinario, Carlos Moreno, emprendieron un viaje hacia esta zona del país, con el fin de llevar a cabo un estudio que buscó integrar la salud de los bovinos y el análisis químico de las plantas que consumen los animales.
“Visitamos fincas y entrevistamos a los granjeros para saber qué plantas consideran nocivas para sus animales. Así realizamos un inventario botánico y tomamos ejemplares para la identificación taxonómica en un herbario. De igual manera, examinamos el ganado enfermo y les tomamos muestras para caracterizar posibles intoxicaciones”, afirmó Moreno, también coordinador de la Investigación.
Por su parte, Lozano explicó que de las 148 fincas examinadas en los departamentos de Meta y Casanare, se halló que el efecto ocasionado por el consumo de plantas tóxicas es el síndrome de muerte súbita en los animales. “También se estableció que algunos bovinos registraron fotosensibilización, es decir, lesiones en la piel, estas son producidas por un pigmento que circula en la epidermis y se activa con la luz solar, alterando los tejidos”. (Lea: Crean nuevo suplemento para ganadería sostenible)
Según los expertos de la ONU esta reacción de la piel fue ocasionada por el consumo de plantas como la “lantana”, ampliamente sembrada en las fincas de los Llanos Orientales,
Recomendaciones preventivas
En diálogo con CONtexto ganandero, el PhD en toxicología de la Universidad de Caldas Carlos Polo Galíndez indicó que el prevenir a los animales va más allá del tratamiento o la erradicación de las plantas, ya que estas cumplen con su función de equilibrar el ecosistema
“Es importante aprender a identificar las plantas potencialmente tóxicas en la finca por parte del ganadero; se deben mantener los potreros limpios de malezas; también hay que evitar el sobrepastoreo para impedir el crecimiento de plantas tóxicas; se puede suplementar al ganado con sales mineralizadas, con heno antes y durante el pastoreo; tomar periódicamente muestras de los potreros para analizar nitratos y nitritos; hacerle mantenimiento a las cercas y consultar al médico veterinario ante una posible sospecha de que el forraje pueda estar potencialmente tóxico”.
Finalmente, Fernando Uribe Trujillo, agregó otras opciones que los ganaderos pueden tener en cuenta para contrarrestar los factores que puedan aumentar el grado de intoxicación de los animales. Uno de ellos es establecer programas de fertilización orgánica; aplicar de forma controlada herbicidas que contengan dinitroanilidas y esperar al menos 15 días para que el ganado realice el pastoreo.