Bien sea por salud o estética, la leche hace parte de los principales productos que se encuentran en la canasta familiar. Las bondades de esta bebida son diversas y en algunos casos insospechadas.

Parece increíble, pero es cierto. Un solo producto puede evitar enfermedades como el cáncer de colon, la osteoporosis, la anemia, el Alzheimer, la diabetes y la hipertensión, entre otras; mejorar estados de ánimo como el estrés y la depresión; fortalecer el coeficiente intelectual de los bebés en etapa de gestación, e inclusive hidratar el cuerpo después de hacer ejercicio. Gracias a las propiedades nutricionales de la leche, el ser humano tiene otra opción para mejorar sus hábitos alimenticios.

De acuerdo con Ignacio Amador, subgerente de las Cadenas Productivas de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el consumo de este producto en el país es bajo, a pesar de que la producción de leche es enorme. “En el país no hay una cultura de consumo de lácteos y hay pocas campañas que fomenten esta actividad”. (Lea: En Caquetá, la vida con leche es más vacana)

Evita enfermedades

De igual foma, este producto de origen animal tiene propiedades que contribuyen con el fortalecimiento de las defensas en los humanos, en especial de enfermedades. Expertos señalan que con el consumo de la leche, que es considerada un ‘alimento funcional’, más aún si tiene presente un proceso de fermentación, conocido como probióticos, puede llegar a prevenir el cáncer de colon.

Amador sostiene que “los beneficios de productos con probióticos y prebióticos como el yogur y la leche se basan en 3 mecanismos: generar un ambiente hostil en el intestino para las bacterias nocivas, reforzar el efecto barrera para que los gérmenes patógenos no puedan ingresar en el interior del organismo y modular el efecto inmunológico”.

Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, se recomienda consumir entre 2 y 3 vasos de leche al día, en especial para los niños y adolescentes, con el fin de evitar enfermedades como la anemia, la cual se caracteriza por la ausencia de glóbulos rojos en la sangre; la osteoporosis, la cual es conocida por los bajos niveles de calcio y la ruptura de los huesos; la diabetes que ocasiona una pérdida de peso sin razón aparente, sed y el aumento anormal de la necesidad de comer; así como la hipertensión. (Lea: Los lácteos y su importancia para prevenir la obesidad)

El Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica dice que con el uso de antioxidantes se puede prevenir el Alzheimer. Con base en la investigación que se llevó a cabo, la científica Andrea Paula-Lima explica que “es posible recomendar su uso, y especialmente su consumo a través de la dieta, a todas las personas con posibilidades de tener Alzheimer, o a cualquiera que desee cuidar su organismo, ya que sabemos que su utilización no causa daño y no tiene efectos secundarios”

Mejora estados de ánimo

Ya que la leche tiene altas cantidades de triptófano, un aminoácido necesario para producir la serotonina, un químico cerebral que evita la depresión, la tristeza, la irritabilidad, ansiedad y problemas de sueño, entre otros. Para este caso, los expertos recomiendan consumir un vaso del líquido blanco o uno de yogur al día.

Alberto Servín Díaz, experto en medicina y trastornos del sueño, recordó esa frase que los abuelos solían decir: “un vaso de leche tibia ayuda a dormir mejor”, gracias a las sustancias anteriormente mencionadas. “A largo plazo la falta de sueño puede traer grandes problemas, como problemas de la presión alta, de obesidad, de control de diabetes”. (Lea: Tome leche y duerma mejor)

Eleva el nivel de inteligencia de los bebés

Una investigación desarrollado por científicos de las universidades británicas de Bristol y Surrey encontró que los niños, cuyas madres tenían deficiencias nutricionales de yodo en la etapa de embarazo, tienen un 60% de probabilidades de presentar un coeficiente intelectual bajo y tener problemas para leer.

Asimismo, los científicos que realizaron el estudio alertaron que la deficiencia en el mineral es bastante común. Tras analizar las pruebas de orina de más de mil mujeres embarazadas, allí encontraron que dos tercios de ellas presentaban el problema a raíz de la falta del consumo de leche. (Lea: Consumo per cápita de queso en Colombia es de 1.1 kilos)

Por eso antes, durante y después del embarazo, tanto la madre, como el niño, deben continuar con el consumo de leche, ya que no solo eleva los niveles de coeficiencia intelectual, sino que también fortalece el organismo y los huesos.

Mejora las funciones cerebrales y la hidratación en el cuerpo

Un estudio publicado en la revista International Dairy Journal sostiene que tomar al menos un vaso de leche puede tener un efecto positivo en el rendimiento mental. En los experimentos los investigadores pusieron a prueba a 900 personas (hombres y  mujeres) entre los 23 y 98 años con test mentales, como visuales-espaciales de memoria verbal y de memoria de trabajo, e hicieron un seguimiento de sus hábitos de ingesta de leche.

Los resultados concluyeron que las personas que bebían leche tenían 5 veces menos de fallar en las pruebas a comparación de aquellas que no consumen el producto. Los investigadores también descubrieron que luego de que las personas realizan cualquier tipo de actividad física y posteriormente ingirieran el líquido blanco, podían recuperar con más facilidad sus niveles de calcio, masa muscular, electrolitos, carbohidratos y proteínas. (Lea: Leche: una opción ideal para la recuperación de los deportistas)

La leche, además de nutrir y mejorar la condición física, también es uno de los alimentos de origen animal que mayor consumo tiene en Latinoamérica. Según la Organización Mundial de la Saliud, OMS, en esa región se consumen anualmente 145 litros, cifra que debería ser más elevada. Aun así, la población la elige, antes que otras bebidas y por eso se le llama el ‘oro blanco’.

Y usted, ¿por qué toma leche?

Vea de forma interactiva algunas propiedades de la leche.