El virus de la Influenza Aviar tiene nuevamente la atención de todo el país, pues no existe vacuna para prevenirla o contenerla, además de ser una Enfermedad Zoonótica, igual que el Covid-19. Por eso es importante que, con la Declaratoria de Estado de Emergencia Sanitaria en todo el territorio, lleguen los recursos económicos y aplicación de medidas sanitarias
Después de que el Laboratorio Nacional de Diagnostico Veterinario del ICA detectara, el día 4 de noviembre de 2022, el ARN del virus de Influenza Aviar de alta Patogenicidad en un predio de traspatio a un kilómetro de la zona urbana del Municipio de los Palmitos en el Departamento de Sucre, la Seccional de este Departamento emitió la Resolución N° 000228879 de noviembre 10 de 2022, declarando Cuarentena Sanitaria a los Municipios de Los Palmitos, Morroa, Corozal y San Juan de Betulia, debido a un brote inicial de esta enfermedad que posteriormente ocasionó el sacrificio de 414 aves, en cuatro predios cercanos al inicialmente contagiado.
Esta situación provocó la Declaratoria de Estado de Emergencia Sanitaria en todo el Territorio Nacional por parte del ICA, según Resolución 00022990 del 11 de noviembre de 2022. El primer reporte de Influenza aviar fue a mediados del mes de octubre en Acandí (Chocó), luego en la zona rural de Cartagena y posteriormente Sucre; todas atribuidas a Patos Canadienses, las cuales son aves migratorias que transitan todos los años por nuestro territorio.
La influenza aviar es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a las aves domésticas como a las silvestres. Aunque con menos frecuencia, también se aislaron virus de influenza aviar en especies de mamíferos, así como en seres humanos.
Las múltiples cepas del virus pueden clasificarse en: Influenza aviar de baja patogenicidad (IABP) que, típicamente, causa pocos o ningún signo clínico; e Influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP) que puede causar signos clínicos graves y, potencialmente, altos índices de mortalidad.
En las aves, el virus se elimina en las heces y las secreciones respiratorias, y puede transmitirse a través del contacto directo con las secreciones de aves infectadas, o medio indirecto, por medio del agua, alimento y equipos contaminados. Las aves silvestres migratorias, en especial las acuáticas, son huéspedes y reservorios naturales del virus de la influenza aviar. La exposición directa de las aves de corral a las aves silvestres es el factor de transmisión más probable, llegando a infectar otros mamíferos como ratas, ratones, cerdos, gatos, perros, caballos, entre otros.
Los brotes de influenza aviar pueden generar pérdidas en los productores avícolas, la mortalidad puede ser elevada, con un porcentaje del 50% en los lotes de producción, sumado a lo anterior, el sacrificio de los animales sobrevivientes para contener la propagación del virus. La afectación económica puede generar pérdidas de empleo. Siendo importante resaltar que la opinión pública por el desconocimiento del comportamiento de la enfermedad, tiende a disminuir consumo de carne de pollo y huevos durante los tiempos de cuarentena o de emergencia sanitaria.
La detección temprana y la notificación, es esencial
La primera línea de defensa contra la influenza aviar es la detección temprana y la notificación de los brotes de enfermedades para permitir una respuesta rápida. Por lo tanto, la implementación de sistemas de alerta precisos es esencial para una estrategia eficaz de control y prevención de esta enfermedad.
Como consecuencia de los brotes identificados el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural convocó un Puesto de Mando Unificado con la presencia de FENAVI, la Sociedad de Agricultores de Colombia – SAC, el Centro Nacional de Enlace, el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud, el Delegado de la OMSA para las Américas para tomar las medidas sanitarias que resulten necesarias en cualquier parte del país, en función del riesgo existente, encaminadas a controlar y erradicar la enfermedad, así como para proteger la avicultura nacional
Cuando se detecta una infección en las aves del corral, normalmente se aplica una política de sacrificio de los animales infectados y de los que están en estrecho contacto con los mismos, en un esfuerzo por contener, controlar y erradicar rápidamente la enfermedad. La eliminación controlada de las aves de corral infectadas, cumplir con la restricciones y prohibiciones emitidas por el ICA, una mayor higiene y bioseguridad, y una vigilancia adecuada deberían tener como resultado una disminución significativa de la contaminación viral del entorno.
Colombia, país autodeclarado
Importante resaltar que Colombia aún mantiene su estatus como país autodeclarado libre de influenza aviar, reconocido por la OMSA desde el 2011.
Esperemos que, con la declaratoria de Estado de Emergencia Sanitaria, se permita disponer de los recursos económicos, aplicación de medidas sanitarias de emergencia y seguridad; prohibiciones, control oficial y sanciones a quienes incumplan lo establecido y pongan en riesgo la sanidad de la avicultura nacional. Y se disponga igualmente de los recursos del Fondo Nacional Avícola para la compensación a los productores por las aves sacrificadas.
Luis Guillermo Altahona Buelvas, es Zootecnista, esp. en Nutrición Animal, MSc. Ciencias Veterinarias del Trópico y Consultor y Asesor Agropecuario