Cuando los ganaderos trasladan sus animales a otros terrenos por falta de alimento, en los potreros pueden presentarse rebrotes de malezas indeseadas. Para prevenirlas, deben seguir un plan de manejo o tener un protocolo establecido para cuando regresen los bovinos.
De acuerdo con Zac Carlson, especialista en ganado de carne de la Extensión de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, para el portal AG Week, el tiempo de retención de las semillas de malezas en el tracto gastrointestinal depende en gran medida de la digestibilidad de la dieta.
“Cuando convertimos el ganado en un cultivo de cobertura verde y exuberante, la tasa de paso de ese alimento es alta en comparación con los forrajes de menor digestibilidad. Eso no significa que algunas semillas no puedan permanecer más tiempo en el tracto gastrointestinal”, dijo.
Otro aspecto importante que un ganadero debe tener en cuenta es si su ganado estaba siendo alimentado en áreas conocidas por las malezas que pueden ser tóxicas para los animales, lo que hace que la posible propagación de esas malezas sea mortal en algunos escenarios.
Por su parte, Joe Ikley, especialista en malezas de la misma institución, explicó que el ganadero debe definir un “periodo de limpieza” antes de retornar a los animales al potrero. (Lea: ¿Es posible controlar las malezas sin usar químicos? Conozca cómo hacerlo)
“Cuando regresa sus animales a sitios donde crecen malezas potencialmente nocivas y que son generalmente más difíciles de controlar en los cultivos, se aconseja que los mantengan en un área específica durante un periodo de una semana aproximadamente”, precisó.
Mary Keena, especialista en manejo ambiental de ganado de NDSU Extension con base en el Centro de Extensión de Investigación de Carrington, aconsejó conservar las heces, ropa de cama y alimentos derramados o no consumidos en esa área y convertirse en abono.
“Se ha demostrado que el compostaje de estiércol no solo reduce el volumen y mata parásitos y patógenos, sino que también es una estrategia eficaz para el manejo de semillas de malezas”, aseguró. (Lea: Controlar el crecimiento de las malezas puede salvar a sus bovinos)
Además, el estiércol que se ha acumulado en el área confinada no debe esparcirse en los potreros contiguos, ya que eso también puede esparcir las malezas no deseadas en nuevos terrenos y ayudar a que las especies de gramíneas no deseadas crezcan y prosperen.
“Nunca se recomienda esparcir estiércol en los pastizales nativos. Agregar nutrientes adicionales puede beneficiar a las especies de gramíneas invasoras”, indicó por su parte Miranda Meehan, especialista en administración ambiental ganadera de NDSU Extension.
Habitualmente, en nuestro medio se ha empleado la quema de potreros como una forma de limpieza, pero desde hace muchos años los expertos han desaconsejado este método. (Lea: Conozca las variedades de métodos para controlar malezas en los potreros)
Sin embargo, debido a los riesgos que implica la práctica, que van desde un perjuicio para la salud de las personas por el humo hasta un descuido que puede hacer que el fuego se salga de control y ocasione un incendio de proporciones enormes.
Según la Universidad de Costa Rica, el suelo ha tardado cientos de años en formarse y con la quema se podría perder el suelo en un aguacero. “Por otra parte, (…) puede tener efectos nocivos sobre los organismos y microorganismos benéficos que viven en él”.
Para el periodo de limpieza, algunos aconsejan usar “ganado barato” o “de batalla”, animales que no son tan selectivos a la hora de hacer pastoreo. Esto se hace bajo un esquema de rotación de potreros, posterior al cual se siembra las pasturas con semillas especializadas.
Existen cuatro tipos de control de malezas: cultural, referente a prácticas de manejo que ayudan a fortalecer el pasto, como la rotación de potreros; mecánico, utilizando herramientas como la guadaña o el azadón; biológico, con parásitos, y químico, con el uso de herbicidas. Haga click aquí para conocer los diferentes métodos.