Esta enfermedad causada por la Brucella abortus, bacteria del género Brucella, afecta a otras especies que conviven con los bovinos como búfalos, porcinos, ovinos y caprinos y también se transmite al hombre por ser zoonotica.

La brucelosis transmite en el animal por medio de la vía digestiva al consumir o lamer pastos o placentas, fetos abortados o descargas vaginales que pueden estar contaminadas. Además, también puede transmitirse mediante la alimentación de los terneros con leche de vacas infectadas. CONtexto ganadero explica si esta carne puede ser consumida por el hombre. (Lea: Avanza reformulación del programa para erradicar brucelosis bovina) 

¿Qué pérdidas puede ocasionar la brucelosis en la ganadería?

Esta enfermedad causa importantes afectaciones económicas y reproductivas como los abortos y nacimientos de terneros débiles, así como la muerte de recién nacidos y la pérdida de lactancia.

En ganaderías de carne o leche, la brucelosis genera un mayor número de días entre partos y en el caso de los machos puede desarrollar infertilidad o disminución de la libido, inflamación o atrofia de los testículos y en ocasiones artritis. Además que genera una disminución en los niveles productivos de la leche.

En el caso de los predios ganaderos el productor debe hacer una eliminación de animales enfermos e infectados ya que los costos por tratamientos inefectivos son mucho más elevados para el bolsillo el dueño del predio.

¿El animal infectado es apto para el consumo humano?

De acuerdo con Carlos Suárez Ramírez, médico veterinario y especialista en Epidemiología acreditado por el ICA-Brucelosis y Tuberculosis, la carne del animal con brucelosis es apto para el consumo. (Lea: Conozca los cuidados que debe tener con la muestra de brucelosis bovina)

En palabras de Suárez Ramírez, “la brucella es una bacteria muy frágil a los cambios de elevación temperaturas, por lo tanto es una bacteria que por encima de los 40 o 45° ya puede estar muerta”, explica el experto.

En el caso de los predios que quieran usar la carne para el consumo, el productor no solo debe decomisar el tracto reproductivo del animal, sino las vísceras como el pulmón, el bazo y el hígado, según lo expone Suárez Ramírez.

“Luego de extraer estos órganos del cuerpo del animal, el productor solo debe dar a la venta la carne de bovino que ya debe estar libre de la brucella y apta para el consumo de la población humana”, expone Suárez Ramírez.

Esto quiere decir que al momento de llevarlo a matadero, la carne de un animal con diagnostico positivo de brucelosis puede ser utilizada para su consumo, dejando la ideología popular de desechar completamente esta proteína, que resulta ser importante no solo para la venta del productor sino también para el consumo de quienes se alimentan de proteína roja en el mundo. (Lea: ¿Por qué el ganadero debe aprender de la cultura diagnóstica de brucelosis?)