Desde hace varios años se ha demostrado la importancia de emplear techos para comederos y bebederos en clima cálido con el fin de atenuar los efectos dl sol intenso y las temperaturas. Pero también hay razones para utilizarlos en clima frío para que el ganado se resguarde de la lluvia.

Una investigación de expertos cubanos comparó el comportamiento de la temperatura del agua en los bebederos tradicionales utilizados en la ganadería y los bebederos metálicos con un techo, evaluando cualitativamente su influencia en el confort general del ganado.

El trabajo se llevó a cabo en la finca “La Victoria” en el municipio de Jimaguayú (Cuba) por académicos del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola y el propietario de la finca. (Lea: 3 tipos de sistemas de comederos para ganado, sus ventajas y desventajas)

La temperatura se tomó en tres momentos del día: a las 7:30 a. m., cuando los animales salen al pastoreo después del ordeño; a las 12:30 p. m., momento de mayor temperatura ambiental, y a las 4:30 p. m. para obtener un panorama de la permanencia de los animales en el potrero.

Como resultado se obtuvo que en ambos bebederos la temperatura total aumentó 12ºC, pero en los techados fue siempre menor, lo cual confirma el efecto favorable del techo para mantener más adecuada la temperatura del agua de beber de los animales.

Con el empleo de bebederos techados se constató que los bovinos se agrupan alrededor buscando sombra, al igual que los animales dominantes, que se quedan más tiempo cerca del bebedero. (Lea: Caminos techados contribuyen al confort ya la sanidad)

De otra parte, un trabajo realizado por Marcela Valadez Noriega, docente de la Universidad Autónoma de Querétaro, concluyó que el sistema de techos de tipo invernadero “demostró ser de gran utilidad para los productores durante la época de invierno”.

Esto dado que es efectivo para evitar la acumulación de agua de lluvia dentro de los corrales, aunque reconoció que “representa una inversión muy elevada para un sistema que aún no ha sido bien estudiado durante las estaciones de primavera-verano”.

La finalidad de este tipo de techos es cubrir el 100 % del área del corral, de manera que durante la temporada de lluvias el agua cae sobre los techos y es desviada hacia canaletas para su aprovechamiento o es llevada a drenajes lejos de los corrales para que no se mezcle con estiércol.

Gran parte de los animales en el estudio tenía características predominantes de ganado cebú y fueron evaluados a lo largo del periodo de engorda que constó de un promedio de 160 días. (Lea: Criterios para diseñar y construir comederos para ganado bovino)

Dentro de la evaluación de parámetros ambientales, algunos de los resultados obtenidos demostraron que la temperatura fue más extrema en los corrales sin techo, enfrentando temperaturas mínimas de -2.3°C y máximas de 35.05°C, con una variación mayor a los 30°C en un solo día.

Sobre el tipo de plástico utilizado para cubrir estos techos, la autora anotó que en los meses más calurosos podría presentarse un “efecto invernadero” en los corrales que tuvieran este tipo de material, creando un ambiente con elevados índices de temperatura y humedad, y comprometiendo la capacidad del ganado para termorregularse. 

Por eso observó que “deben realizarse más estudios sobre este tipo de sistemas, a fin de que pueda encontrarse alguna forma de mejorarlo o adaptarlo para que sea de mayor utilidad en estas regiones del país”.