Es esencial que los ganaderos siempre tengan claro que la adecuada limpieza de corrales y establos previene la aparición de enfermedades al interior de cualquier explotación. Esta es una práctica sencilla que se debe realizarse de manera periódica.   De acuerdo con Diego Ortiz, investigador y director del laboratorio de reproducción animal de Corpoica, es de vital importancia seguir enseñándoles a los ganaderos que cualquier práctica que se realice en la finca para preservar la sanidad de los animales suma mucho al final del ejercicio.   Indicó que prácticas que van desde utilizar una aguja o un guante por vaca hasta mantener limpio el corral pueden hacer la diferencia. (Lea: 5 normas de higiene para tener en cuenta en establos para bovinos)   En ese sentido Ortiz dijo que se ha encontrado que uno de los principales foco de infección y  transmisión de enfermedades es el corral.   “En estos sitios se reúnen todos los animales. Si la vaca abortó, si se va a realizar una castración o si hay un ejemplar enfermo siempre se utiliza el corral y no hay un protocolo que diga como desinfectarlo”, expuso.   Partiendo de lo anterior dijo que es necesario mantenerlo limpio y desinfectado y además hacer que la población susceptible se vuelva resistente a las enfermedades, lo cual se logra a través de un buen programa de vacunación.   Felipe Aristizábal, médico veterinario, zootecnista, consultor y especialista en producción de leche, explicó que en la higiene del corral se pueden manejar 2 conceptos: limpieza y desinfección. (Lea: Higiene y sanidad en el hato, sinónimo de rentabilidad ganadera)   Para el experto, la limpieza tiene que ver con la acción de retirar el estiércol, quitar o raspar la mugre o el barro, barrer y tirar agua en el piso para que todo se vea pulcro. Precisó que la parte de desinfección requiere el uso de un producto que baje la carga de microbiota, es decir, bacterias, virus y hongos.   Aristizábal sostiene que hay muchos productos en el mercado que sirven para este propósito como por ejemplo el cloro, el yodo, la clorhexidina, el amonio cuaternario, entre otros.   Asimismo apuntó que la desinfección de los terneriles o de los cubículos donde van las terneras se debe realizar semanalmente o al menos quincenalmente.   Realizar esta práctica con la misma frecuencia en el caso de corrales muy grandes sería pretencioso pues hay algunos que solo se utilizan 3 o 4 veces en el año. (Lea: Tips para desinfectar un predio ganadero)   Si bien la labor no es sencilla, la recomendación para estos casos sería que la limpieza se hiciera después que estuvieran los animales y de esa manera evitar que el barro y la materia fecal se pegue a las tuberías, estacones o al suelo y la desinfección antes que el ganado entre.