La impactación ruminal es una preocupante afección que afecta a los rumiantes, especialmente a los bovinos, y se origina por el excesivo acúmulo de alimento en el rumen. Para comprender mejor este problema y su impacto en la salud del ganado, conversamos con Carlos Alberto Fuentes, médico veterinario especialista en rumiantes.

¿Qué es la impactación ruminal y cuáles son sus causas?

Según Fuentes, la impactación ruminal es “una de las afecciones digestivas más comunes en bovinos”, causada por alimentos de difícil digestión o por alteraciones en la motilidad ruminal normal. Este problema suele empezar con una indigestión ruminal y puede ser desencadenado por la alimentación actual, que se orienta hacia una alta producción. “El suministro de grandes cantidades de carbohidratos, forrajes con alto contenido de fibra y granos puede contribuir a esta condición, especialmente en entornos de estabulación total y explotaciones intensivas” asegura Fuentes.

Impacto de la dieta en la salud ruminal

En la alimentación animal, es común utilizar forrajes muy fibrosos y concentrados finamente molidos bajo la creencia errónea de que esto mejora la digestibilidad. Sin embargo, según el médico, los rumiantes necesitan fibra para regular el paso de contenido hacia los demás compartimientos gástricos y mantener una motilidad ruminal normal. “Los cambios bruscos y constantes en la composición de la ración pueden desestabilizar la microflora ruminal, exacerbando la impactación” enfatiza Fuentes.

Síntomas y consecuencias

Los síntomas de la impactación ruminal incluyen cólico intenso, depresión, anorexia, deshidratación, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, y elevación leve de la temperatura. Cuando esta afección ocurre, los movimientos ruminales se paralizan, lo que lleva a la inapetencia y al poco interés del animal por consumir alimentos o agua. La rumia y la producción láctea cesan por completo, y el contenido ruminal y las heces se compactan, lo que puede resultar en deshidratación, hipotermia y postración del animal.

Prevención y recomendaciones

Fuentes aconseja a los ganaderos tener especial precaución durante épocas de verano o escasez de agua, y garantizar siempre el suministro adecuado de líquidos para prevenir este y otros problemas asociados con la nutrición del ganado. Además, es crucial evitar cambios bruscos en la composición de la ración y asegurar un equilibrio adecuado entre forrajes fibrosos y concentrados para mantener una motilidad ruminal saludable.