Los minerales traza son esenciales en la nutrición animal porque desempeñan un papel principal en la salud, la reproducción y la productividad. En este artículo, se detallarán las señales como los signos clínicos que permiten reconocer si hay deficiencia de estos elementos.

De acuerdo con el portal Farming Life, muchos productores son conscientes del potencial de deficiencias de elementos como el cobre, el cobalto, el selenio y el yodo y reconocen muchos de los signos clínicos que se presentan cuando no suministran correctamente.

Algunos son decoloración del pelaje, pérdida de cabello alrededor de los ojos, diarrea, placentas retenidas, terneros recién nacidos débiles, bocio (tiroides agrandada), letargo y crecimiento deficiente. (Lea: ¿Cómo suministrar minerales traza para alimentar a los bovinos?)

Sin embargo, estos signos clínicos son la punta del iceberg y muchas veces las deficiencias son subclínicas. Las pérdidas se observan por las bajas tasas de crecimiento, rendimientos más bajos y menor producción en comparación con su potencial genético. 

Al detectar deficiencias de minerales traza, el análisis de forrajes, los análisis de sangre y las biopsias de hígado (tanto en vivo como del matadero) serían beneficiosos para obtener una indicación de las ingestas y niveles en los animales.

Cuando se diagnostica una deficiencia, es importante abordarla mediante un método de suplementación. Los elementos apropiados deben suministrarse al animal en los niveles requeridos y en cantidades consistentes, particularmente durante los períodos clave.

Por su parte, los expertos F. Rollin and H. Guyot de la Universidad de Liège (Bélgica) explicaron que para saber si los minerales traza constituyen una dificultad real en el hato, hay que analizar el nivel de productividad de los animales, la concentración de cada mineral en la ración y las interacciones entre estos, y los objetivos del manejo del hato.

“De hecho, la selección de animales altamente productivos, tanto en las razas de leche como de carne, va de la mano con el incremento de sus necesidades y no siempre se asocia con un aumento de su capacidad de ingesta de materia seca, precisando una mayor concentración de los diferentes componentes de su ración, incluyendo los minerales traza”, anotaron.

Agregaron que incluso algunos minerales pueden ser deficientes en la ración mientras que otros pueden estar presentes a un nivel pletórico o, incluso, tóxico. La regla general son deficiencias múltiples y no siempre es fácil incriminar a una de ellas en particular en caso de bajos rendimientos del rebaño.

Por último, el suministro recomendado de minerales traza variará según si el objetivo es sólo prevenir los síntomas de deficiencia o también optimizar la salud, el bienestar, la reproducción y la productividad de los animales, así como la calidad de los alimentos (leche y carne) producidos.

Los autores resaltaron que existe una serie de elementos que deben hacer sospechar a priori al profesional sobre problemas de minerales traza en los rebaños de ganado: raciones basadas principalmente en forrajes pobres como el ensilado de maíz, la paja o un heno demasiado fibroso, falta de distribución de minerales, ingestión de suelo y contaminación de los forrajes por un suelo rico en hierro.

Investigaciones recientes sugieren que las condiciones ácidas que se producen durante las fermentaciones del ensilado aumentan en gran medida la biodisponibilidad del hierro (Fe) en el suelo para el ganado.

Clínicamente, hay una amplia variedad de síntomas asociados con deficiencias en elementos traza pero los signos clínicos son raramente patognomónicos. (Lea: ¿Puede usted reconocer los signos de la deficiencia de cobre en rumiantes?)

Algunos son:

• La muerte del embrión y del feto, abortos, partos prematuros
• Mala adaptación de los terneros a la vida extrauterina en general
• Terneros débiles y fríos
• Rigidez muscular congénita
• Diferentes causas de disfagia (macroglosia, miopatía congénita de la lengua)
• Síndrome de estrés respiratorio y una mayor susceptibilidad a enfermedades infecciosas, en particular anemia
• Miopatía y cardiomiopatía
• Diarrea
• Enfermedades de la piel, como la sarna, la tiña, dermatitis digital y pedero
• Aumento del recuento de células en leche en el tanque
• Retención de la placenta y metritis
• Síndromes de vaca gorda y de vaca caída

Sin embargo, no solo los elementos en sí mismos son críticos, sino también la forma en que se suministran. Todos los animales deben recibir una cantidad que sea compatible con sus necesidades diarias. (Lea: ¿Cuándo es necesario inyectar minerales y vitaminas a los bovinos?)

Demasiados elementos pueden resultar tóxicos; muy poco y no se abordará la deficiencia. Los picos y valles en los niveles de minerales suplementados pueden tener un impacto negativo en la fertilidad y la salud, por lo que es fundamental seleccionar una forma de suplementación que esté probada para ofrecer los mismos niveles todos los días.

El portal Farming Life recordó que es importante tener en cuenta que los minerales traza en cualquier forma solo deben administrarse sobre la base de una deficiencia diagnosticada y por recomendación de un veterinario, nutricionista o asesor de salud animal.