Patologías, baja productividad, deficiencias en reproducción y golpes pueden ser motivo del sacrificio temprano de una hembra o toro en las ganaderías. Sin embargo, algunos animales se pueden salvar. Conozca qué hacer.   La brucelosis bovina, enfermedad de control oficial que se transmite a humanos, es causal de sacrificio inmediato cuando se comprueba que una res la padece.    Pese a eso, Julián Andrés Zeta Sánchez, médico veterinario, sostuvo que las ganaderías necesitan hacer una prueba de Rosa de Bengala para comprobar la sanidad de su hato y ante un resultado positivo confirmar con una segunda muestrala veracidad del primero, para lo cual se practica la Elisa Indirecta, debido a que se pueden dar “falsos positivos”.

Es más, existe la tercera prueba de Elisa competitiva, la cual daría pie para que ante un resultado positivo se confirme por completo que el animal padece de brucelosis, lo que desencadenará en el sacrificio inmediato del animal, que antes debió estar en cuarenta. (Lea: La mejor vacuna contra la mastitis es entra por la boca, Ceballos)   “Se recomienda hacer varias pruebas. Puede que sea un animal de alta genética y que sea un caso de falso positivo. Pasa que los ganaderos cuando hacen Rosa de Bengala y de inmediato sacrifican, con lo que pueden estar perdiendo un valioso ejemplar. Siempre es mejor hacer varias”, recalcó Sánchez.   El zootecnista, Óscar Leonardo Jiménez, expuso que un animal que ha sufrido caídas y fracturas no rendirá en el predio de la misma forma que lo hace el resto del hato en el predio y se analizará la posibilidad de su descarte.   “Depende de cada caso. Las recomendaciones de sacrifico se dan cuando hay fractura a causa de un golpe, de accidente o se disloca cadera. La recuperación es lenta y el animal no quedará 100 % bien y será difícil su manejo”, explicó Jiménez. (Lea: Ganadero, tenga cuidado con el agua de pozos y los pastos secos)   Otro tipo de enfermedades que llevan a plantear el sacrificio temprano es cuando el bovino requiere de tratamientos largos. Ese el caso de los hemoparásitos. Si la res se somete a los medicamentos, recalcó el zootecnista, y sale ileso y se demuestra que vuelve a ser productivo se deja en el predio. De lo contrario, la opción será sacrificarlo porque esperar mucho tiempo picos altos de producción afectará el bolsillo del ganadero.   De igual forma, las enfermedades reproductivas son las que llevan a que algunas reses salgan del hato lechero.  “A una vaca que no queda preñada con facilidad, se le hace palpación, se determinan causas, se hace tratamiento, pero si sigue con problemas, lo más recomendable es su sacrifico. Inseminar 2 o 3 veces sin preñez, es razón para salir del animal, porque si no se sufrirán pérdidas económicas”, indicó Óscar Jiménez.   Escuche a Óscar Jiménez