Con el fin de asegurar la máxima efectividad en la prevención y control de la rabia de origen silvestre, el ICA fijó las medidas sanitarias para el control de esta enfermedad en el país, priorizando la vida de las personas, los animales de producción y los murciélagos.

La medida, establecida en la resolución 9028 del 2024, aplica en todo el territorio nacional para las especies bovina, bufalina, équida, ovina, caprina y porcina.

La entidad, a través de su sistema de vigilancia epidemiológica, ha registrado un total de 3,878 brotes de rabia entre los años 1982 y 2023, distribuidos en 31 de los 32 departamentos del territorio nacional (exceptuando el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina), de los cuales el 89 % corresponden a brotes ocurridos en bovinos y/o bufalinos y el 11 % corresponde a otras especies como lo son équidos, ovinos, caprinos y porcinos

Como resultado del análisis de la información de los brotes ocurridos se identificó la necesidad de definir estrategias eficaces para el control y prevención de la rabia en animales de producción. Estas estrategias incluyen la vigilancia epidemiológica, vacunación, diagnóstico, el control de los brotes y del murciélago hematófago, así como la comunicación del riesgo. (Lea en CONtexto ganadero: Urge vacunar contra la rabia silvestre)

Como parte del programa nacional de prevención y control de la rabia de origen silvestre, se establecieron una serie de medidas en las zonas de riesgo de presentación de la enfermedad. En las de prevención están la vacunación obligatoria cíclica para las especies bovina y bufalina; vacunación estratégica; y, actividades de comunicación del riesgo dirigidas a la comunidad.

Por su parte, las medidas de control se refieren al diagnóstico de la rabia, vigilancia epidemiológica, control de brotes, vacunación estratégica, control del murciélago hematófago, mediante el uso de redes de niebla para la captura (caza) en corrales o potreros cuando se considere necesario, y, actividades de comunicación de riesgo dirigidas a la comunidad.

Serán obligatorias las vacunaciones que se realicen en veredas, municipios o departamentos identificados por el ICA como zonas de riesgo de presentación de la rabia de origen silvestre. Para este efecto el Instituto establecerá ciclos de vacunación de la enfermedad para las especies bovina y bufalina y la prioridad serán los animales con edades mayores a los 3 meses, siguiendo las dosis y vías de aplicación recomendadas por el laboratorio productor de la vacuna. (Lea en CONtexto ganadero: Rabia silvestre en bovinos: qué es, síntomas y prevención)

Para las zonas de riesgo definidas por el ICA, la campaña de vacunación contra la rabia se podrá realizar durante los ciclos de vacunación contra fiebre aftosa, utilizando la vacuna bivalente aftosa-rabia.

Control del murciélago

Atendiendo los lineamientos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible se está priorizando la vida del murciélago hematófago, por lo que no se realizará ninguna disminución de la población de esta especie como medida preventiva, solo se tomarán acciones únicamente para el control de brotes y ante resultados confirmatorios de presencia de rabia.

Por eso, entre las medidas de control por presencia confirmada de la enfermedad se realizará vigilancia epidemiológica, pruebas de diagnóstico de rabia, control de brotes, vacunación y control del murciélago hematófago de la especie Desmodus rotundus, mediante el uso de redes de niebla para la captura en corrales o potreros cuando sea necesario, considerando la ecología, biología y comportamiento del murciélago hematófago, de forma que se minimice el dolor y el sufrimiento de los animales.

En el mismo sentido, la nueva normativa prioriza la utilización de un método que se enfoque exclusivamente en el control del Desmodus rotunduds y se evite causar daños o afectaciones a otras especies de murciélagos que son de importancia para el ambiente como polinizadores y controladores de plagas, entre otras. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el procedimiento de captura de murciélagos hematófagos)

El vector de la rabia se presenta en el murciélago hematófago por las condiciones ambientales y geográficas de Colombia, lo que lo convierte en el principal transmisor de la enfermedad en animales de producción (bovinos, bufalinos, équidos, ovinos, caprinos y porcinos).