Esto permite obtener unos índices de preñeces más altos y unos costos operativos menores por facilitar la realización de inseminación de varias hembras en una misma jornada de trabajo.
El método consiste en intervenir el ciclo estral de la hembra bovina por medio de la administración de hormonas logrando programar la ovulación de los animales para un determinado momento y así facilitar la obtención de preñeces efectivas, explicó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).
Al utilizar esta técnica en un grupo de hembras aptas reproductivamente se obtendrán crías simultáneas, facilitando además el manejo tanto de las vacas gestantes como de las crías.
En las empresas ganaderas que deciden implementar programas de IATF es necesario que inicialmente se realice una adecuada capacitación al personal de la finca sobre la utilización y correcta aplicación de los tratamientos hormonales y la importancia de las dosis y tiempos exactos de acuerdo con los protocolos definidos por un médico veterinario.
Con esta técnica de IATF no hay dependencia de la detección del celo, lo que constituye una de las mayores dificultades en los programas de inseminación artificial convencional. Así mismo se logra mejorar los índices reproductivos y por consiguiente la eficiencia en el proceso productivo, dando como resultado una mayor rentabilidad al ganadero. (Lea: Recomendaciones y ventajas de implementar IATF)
Igualmente esta técnica permite la concentración de los partos en una época en donde la oferta de forraje para madres y crías sea la mejor y con esto se facilita adicionalmente la crianza de lotes de terneros más homogéneos y mejor levantados.
Los protocolos
Existen diferentes protocolos a base de hormonas como prostaglandinas, estrógenos, gonadotropinas y progesterona que en aplicación tanto con dispositivos intravaginales como intramuscular, por lo que es necesario que este método sea siempre definido y supervisado por un médico veterinario experto en la materia. El más usado en nuestro medio es el que incluye estrógenos y progesterona.
Como en todo proceso de reproducción la calidad del semen juega un papel definitivo en los resultados obtenidos y por eso debe ser proveniente de animales probados y manejado (el semen) adecuadamente tanto en su almacenamiento en congelación como al momento de descongelar la pajilla. Esto es respetar tiempo y temperatura de descongelación de pajilla y del proceso de inseminación.
Con el fin de obtener mejores resultados es importante hacer una selección cuidadosa de los vientres que se someterán al proceso de sincronización del celo e inseminación a tiempo fijo teniendo en cuenta la condición corporal que debe estar entre 3 y 4; la edad y peso que debe ser del 70 % del peso racial en edad adulta, alcanzándose en nuestro medio entre 18 y 24 meses.
Igualmente, la evaluación reproductiva que garantice un adecuado desarrollo y funcionamiento del sistema reproductivo; el estado sanitario del animal; su temperamento; y, la composición racial que normalmente está ligada a ese temperamento; y la adaptación al medio. (Lea: Progesterona inyectable, un producto que ayuda a mejorar la IATF)
De modo general cuando se trabajan animales de tipo indicus se seleccionan aquellos que tienen un mejor comportamiento y se descartan los que son muy nerviosos o temperamentales, mientras que los animales Taurus son por lo general más dóciles.
En la selección del material seminal con el que se va a realizar la IATF se debe tener en cuenta el sitio donde va a desarrollarse la descendencia, la adaptación de las crías al medio. Se debe contar con un potrero cerca del corral con el fin de evitar largos desplazamientos y poder realizar seguimiento a las hembras sincronizadas, identificando más fácilmente aquellas que puedan perder el dispositivo y además para observar la actividad de monta y establecer el tiempo óptimo de la inseminación.
Lista de chequeo
Para la aplicación del protocolo de sincronización es recomendable contar con una lista de chequeo que asegure disponer de dispositivos intravaginales a base de progesterona, aplicador de dispositivo, hormonas para sincronización del ciclo estral, kit de agujas y jeringas para la aplicación de las hormonas, guantes de látex para todo el personal que realizará un procedimiento en los animales, antiséptico a base de amonio cuaternario, ácido hipocloroso, algodón, gel lubricante, marcador indeleble para poder identificar los animales tratados, planilla de registro con espacio para anotación de los tiempos de aplicación.
Al momento de realizar la inseminación se puede guiar por una lista de chequeo que incluye tanque criogénico, que puede ser remplazado por un contenedor más pequeño que permita conservar las pajillas; aplicador o pistola para pajillas; termo o recipiente para descongelación de las pajillas; un termómetro para el monitoreo y mantenimiento de la temperatura; pinzas para sostener las pajillas; cortapajillas para eliminar el extremo sellado; guantes o mangas obstétricas; pajillas con material seminal; fundas plásticas; camisas de inseminación; toallas de papel absorbente; balde con agua; libretas de registro; y, solución desinfectante.