La inseminación artificial a tiempo fijo (IATF) es una práctica que ha sido muy utilizada alrededor del mundo por distintos productores, quienes por sus propios medios o ayudas de empresas la llevan a cabo. Según expertos, esta herramienta debe volverse práctica recurrente para lograr una mejor productividad.
Santiago Young, gerente general de Ciale Alta que es una empresa productores y comercializadora de genética élite en Latinoamérica, indica que la IATF tiene grandes ventajas en todas las categorías de la producción ganadera si se usa en un programa reproductivo que deriva varias aplicaciones de esta tecnología. (Lea: Inseminación a tiempo fijo, promisoria en ganado doble propósito)
“No se trata solamente de realizar la inseminación artificial en un momento, sino realmente hacer una programación en la que se trate de inseminar la mayor cantidad de animales posibles, así como hacer una medición de lo que se va logrando para hacer los ajustes que sean necesarios”, describe Young.
La idea del profesional es que ese programa reproductivo se transforme en un programa productivo, que le permita al productor lograr mayores beneficios económicos para su predio ganadero en el tiempo, pues lo clave es que sea constante.
De acuerdo con Young, en la explotación ganadera no solo se debe llevar a cabo el protocolo y la inseminación artificial a término fijo, sino todos los procesos de cuidado y análisis para así garantizar que sea un éxito.
En palabras de Young, “es importante fijar objetivos reproductivos y productivos, así como tratar que cada año se incremente los animales que son sometidos a esta técnica y empezar a medir los resultados que se van teniendo en relación a ganancia de kilos al año”.
Uno de los elementos que resalta el profesional es que se deben revisar los puntos críticos del procedimiento, pues debe haber un seguimiento continuamente de mano de un médico veterinario para el caso de los productores que decidan avanzar en la implementación del programa de inseminación artificial como práctica rutinaria en su predio. (Lea: Los factores para tener una IATF exitosa)
Young expresa que esto se realiza “para realmente asegurar el desempeño exitoso de esta técnica y un beneficio económico para el productor”.
Protocolos
Hay varios protocolos que permiten realizar lo que se llama como resincronización. “Hay protocolos que se hacen a los 20 días de aplicación de un nuevo dispositivo con hormonas al día 23 y al 30 se lleva a cabo una ecografía. En ese momento los animales que están preñados se les retiran el dispositivo y no se les aplica nada más y a los bovinos que están vacíos se le administran más hormonas y son inseminados nuevamente a las 48 horas”, describe Young
Otros protocolos indican que se puede hacer una ecografía a los 30 días y con eso se logra hacer la segunda inseminación artificial a tiempo fijo sobre los animales vacíos y al día 40 en relación a la primera.
“Con esto se va a lograr que en 40 días se tenga el 75 % de preñez de todo el hato sometido”, concluye Young. (Lea: Inseminación artificial a tiempo fijo mejora producción de carne)