El relevo generacional es una de las dificultades más frecuente que presenta el sector ganadero, pues hoy en día los jóvenes se están volcando a las ciudades. En CONtexto ganadero le explicamos la razón por la que esto se está presentando.
El amor por el campo es una de las sensaciones que pocos tienen, pues solo quien realmente siente pasión por este, es capaz de quedarse y trabajar por el desarrollo del sector rural. Es por esto, que los productores y sus familias deben plantearse la forma en que el negocio siga creciendo y así impulsar el relevo generacional. (Lea: Relevo generacional en las fincas, un asunto que preocupa)
Es una realidad para el país que el ‘campo se está envejeciendo’, tal como dicen algunos expertos en el sector. Esto se presenta porque actualmente son muy pocos los productores y profesionales que se quedan trabajando para fortalecer el sector, sino que por el contrario, al no encontrar oportunidades en se volcán hacia las ciudades en busca de un mejor futuro.
Esto basado, según dice Mauricio Espinosa, zootecnista y propietario de una ganadería en Córdoba, que “el problema es que en muchas ocasiones los ganaderos no se quieren dejar asesorar. Y es claro que hoy son cientos de jóvenes los que se están graduando de las universidades que terminan por quedarse sin trabajo porque el productor no se quiere dejar capacitar”.
El problema no solo radica en esta causa, sino que también hay que mirar la posibilidad que hoy en día a los niños no se les está inculcando el amor por el campo y los animales, como se manifestaba en la antigüedad.
La razón de esto, es que la modernización y los aparatos tecnológicos han resultado ser más atractivos para los niños que el trabajo en el campo y cuidado no solo de los animales domésticos sino también los rurales.
Varias organizaciones y entidades ganaderas en sus distintos eventos, han tratado de realizar actividades y crear programas en los que se le inculque al niño el amor por el campo, de tal forma que sean ellos quienes ocupen el lugar de sus padres en el negocio. (Lea: Panorama de dos jóvenes ganaderos frente a la falta de relevo generacional)
Sin embargo, hoy día siguen siendo muchos los jóvenes que se van para las ciudades a buscar un mejor futuro profesional dejando de lado la labor en el campo.
Alfonso López Ruiz, agricultor del Cesar de 28 años, explica que en su caso, es un administrador de empresas que quiso crecer profesionalmente en otras ciudades, pero “cuando volví a Valledupar, mi papá me propuso que lo ayudara con el tema del arroz, por lo cual le cogí gusto a esto”.
En este sentido, una de las acciones más claras para solucionar esta problemática es ofrecerle a los jóvenes mayores oportunidades en el campo, para que así tanto la academia como el sector puedan trabajar al unísono y de esta forma, fortalecer la actividad agropecuaria.
Pero esto también debe ir desde casa, pues son las familias ganaderas las que deben inculcar en sus hijos el amor por el campo, el cuidado por los animales y por el medio ambiente, para que de esta forma, el futuro del campo se reverdezca y sean muchos más quienes sientan pasión por trabajar en el negocio. (Lea: Con 6 centros de educación rural buscan desarrollo del campo)