En diferentes partes del mundo celebran el día Internacional de Acción por los Ríos. Año tras año, un sinnúmero de personas levantan sus voces para celebrar la existencia de los cauces, mientras que otros luchan por protegerlos. A propósito de la celebración, CONtexto Ganadero decidió mostrar la realidad y el estado de los afluentes que recorren el territorio nacional y hacer un llamado a las entidades de control y a los ciudadanos en general para promover el cuidado de los mismos. Colombia atraviesa una de las temporadas más intensas de verano en toda su historia, problemática a la que se sumó el fenómeno de El Niño y por cuenta de sus afectaciones, corrientes de todo el país han visto disminuir su caudal. Una queja de los productores rurales del país, si no la principal, es la ausencia de agua y alimento para sus animales. Las elevadas temperaturas que se registran en nuestro territorio desde hace ya varios meses han mermado el nivel de una gran cantidad de ríos, entre los que están algunos de los más importantes. (Lea: Niveles actuales del río Magdalena perjudican a la ganadería) Río Magdalena En este 2016, con la sequía provocada por el fenómeno de El Niño, en el Magdalena, principal río de Colombia, hay alerta por la crítica situación que se vive en la cuenca media y baja. Los ganaderos del Magdalena Medio aseguraron que este hecho ha generado "una situación dramática". Según León Esteban Arango Rivera, profesional de Gestión de Proyectos Estratégicos, en La Dorada, Caldas, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, la producción tanto de carne como de leche se ha visto gravemente afectada por la falta de comida y la escasez de agua. "En muchos casos los productores pecuarios de la zona se han visto obligados a sacar el ganado de sus terrenos para bajar la carga de las fincas. Los jagüeyes, las fuentes de agua y las pequeñas quebradas en su mayoría están secas, aunque afortunadamente en los últimos días se han presentados leves precipitaciones", informó Arango. En palabras de Carlos Villareal, miembro de la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Cebú, Asocebú, en La Dorada, el problema es la intensidad de la sequía, lo que ha ocasionado que no solamente se seque el río, sino que la cañadas, arroyos y demás fuentes hídricas vayan desapareciendo. La actividad ganadera, anotó Villareal, está sufriendo grandes pérdidas, ya que la producción lechera ha caído considerablemente, el ganado gordo ha bajado de peso, se paró la inseminación y no se ha podido hacer trabajo de embriones. (Lea: 7 medidas para ahorrar agua durante el verano en Colombia) Río Cauca Los niveles de este caudal son los más bajos que se han reportado en toda su historia. Esto por cuenta de la intensa ola de calor que vive Colombia. Uno de los ganaderos que se ha visto perjudicado por la situación actual es Néstor Holguín, de Santander de Quilichao, en Cauca. El afectado aseguró que el caudal de la región se ha disminuido un 50 %. A raíz de esto, Holguín se vio obligado a sacar todo su ganado de la finca porque no tenía qué darle de comer. Además de ello, ha sufrido incalculables pérdidas económicas. En su predio se han muerto equinos, búfalos y por supuesto bovinos. Río Suárez Los diferentes afluentes de uno de los ríos más grandes que atraviesan el departamento de Santander están presentando los niveles más bajos de la historia en sus caudales. Algunos productores de la región que se proveían allí del líquido están muy preocupados. Carlos Andrés Pinilla Galvis, presidente del Comité de Ganaderos de la Hoya del Río Suárez, en Santander, aseguró que el río no se ha secado completamente. Explicó que el torrente nace en la laguna de Fúquene y es alimentado por otras fuentes de agua cuando pasa al departamento, y que si bien no se ha mermado del todo, su caudal es de los más bajos en los últimos 40 años. Pinilla Galvis aseveró que el nivel del caudal del Suárez sigue bajando con el paso de los días y que hay un sinnúmero de cabezas de ganado y fincas que solamente tienen como fuente de agua el río y que en la medida que siga disminuyendo, los problemas para esos ganaderos del sur del departamento seguirán aumentando. (Lea: El río Suárez se está secando, ¿cómo afectará al sector pecuario?) Río Coello La situación, ocasionada por el fenómeno del Niño, se ha tornado tan dramática que este y otros afluentes del departamento, que en condiciones normales aportaban más de 600 metros cúbicos por segundo al río Magdalena, hoy lo hacen con tan solo 80 metros cúbicos. John Harold Perdomo Góngora, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, en Purificación, señaló que la situación es preocupante, especialmente en el sur del departamento. Actualmente, el río Coello está en niveles muy bajos, y hay sitios por donde se puede atravesar a pie. “Aquí llevamos aproximadamente unos 4 meses sin que caiga una gota de agua. Los niveles de los ríos se han disminuído, quebradas que nunca se habían secado ya desaparecieron y por lo tanto la población ganadera se viene reduciendo porque a la gente le ha tocado vender los animales o desplazarlos a otras regiones del país”, afirmó. También añadió que las explotaciones mineras de material de arrastre en grandes cantidades han desviado el cauce de los ríos Coello y Saldaña. Según él, los habitantes han solicitado que no se otorguen más permisos, menos en este momento en que el líquido vital escasea. “Las pocas aguas que hay las están desapareciendo con esa explotación minera, entonces es preocupante. El llamado es para las autoridades competentes, en este caso Cortolima, para que no den más permisos mineros", dijo. (Lea: Los ríos del sur del Tolima se están quedando secos) Río Guatapurí El caudal del que se surte el acueducto de Valledupar, capital del Cesar, ha disminuido en un 60 % su nivel por cuenta del inclemente verano que golpea al departamento. Kaleb Villalobos Brochel, director de Corpocesar, aseguró que la crisis que vive el Guatapurí y el resto de cauces del departamento se debe a la considerable disminución en el régimen de lluvias. Esa situación se viene presentando desde hace 3 años, ya que en ese periodo solo han caído un 40 % de las precipitaciones esperadas. A eso se le sumó el fenómeno de El Niño, lo que está dificultando el normal acceso al recurso en todo el Cesar. “Ante el panorama actual del río Guatapurí, la corporación está disminuyendo las concesiones a los municipios, para obligar a que a su vez las empresas de servicios públicos comprometan a la comunidad a disminuir los consumos del agua en un 20 %, mientras que los agricultores deben hacerlo en un 50 %”, argumentó. Los afluentes anteriormente mencionados son sólo 5 de los principales que existen en el país, la mayoría de ellos actualmente se han visto afectados por las inclemencias del clima, por las actividades industriales, por la utilización irresponsable y la captación ilegal de las aguas que algunas personas hacen. Este medio quiso aprovechar la celebración de este día para crear conciencia frente a las amenazas que enfrentan los ríos, y la importancia de aprender sobre las mejores soluciones con respecto al uso y al cuidado del agua. (Lea: 5 pecados que cometen los ganaderos en época de verano)