La implementación de modelos ganaderos basados en la sostenibilidad ha permitido que algunas especies pertenecientes a la fauna y flora del país, logren retomar su hábitat natural. Esto es una muestra fehaciente que la ganadería sostenible produce beneficios en los servicios ecosistémicos.
El cambio de ganadería tradicional a sostenible no solo produce bienes como carne o leche, sino que también tiene un enfoque en los sistemas ecosistémicos que permiten la protección del paisaje y sus especies. En este sentido, hoy son varias las fincas que cuentan con fauna y flora que se habían perdido por la degradación del suelo. (Lea: La biodiversidad desaparece de día en día)
Las prácticas de ganadería sostenible, como la adopción de sistemas silvopastoriles intensivos, cercas vivas, y árboles dispersos en potreros contribuyen a mejorar la gestión de los recursos naturales. Este efecto es visible en la recuperación del suelo, el aumento de la biodiversidad asociada y el incremento en la prestación de servicios de servicios ambientales como el control de plagas, la regulación hídrica, la captura de carbono y la recuperación de las propiedades del suelo.
En este sentido, durante el desarrollo del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible, se incorporaron en los predios ganaderos 50 especies de árboles de importancia para la conservación que fueron seleccionadas por la Fundación Cipav y la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán.
Estas entidades se encargaron de crear la cultura de sembrarlas y multiplicarlas entre los productores beneficiarios. Se destacan árboles emblemáticos como la palma de cera, roble, pino colombiano, cedros, guayacanes y laureles, entre otros.
Contar con árboles en los predios y la conservación de bosques naturales propició la recuperación de la biodiversidad en las fincas del proyecto y en sus paisajes, logrando que se tengan datos para especies de escarabajos coprófagos, aves, plantas, murciélagos e invertebrados acuáticos que demuestran que la transformación de los paisajes ganaderos favorece al incremento de la biodiversidad y la provisión de servicios ecosistémicos asociados. (Lea: La agricultura y la ganadería ecológica mejoran la biodiversidad)
Entre 2013 y 2017 se encontraron 150 especies de escarabajos coprófagos y 380 especies de aves en 50 fincas beneficiarias del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible. Según diego Lizcano, especialista de biodiversidad de The Nature Conservancy, TNC, “el monitoreo adelantado ha sido muy importante para reconocer e identificar los requerimientos de hábitat de las especies encontradas y los beneficios que estas prestan a los ganaderos”.
Para este mismo experto, gracias a las buenas prácticas que promueve el proyecto -como la reducción del uso de agroquímicos muy tóxicos-, se registró entre un 35 y 40% más de especies de escarabajos en sistemas silvopastoriles comparados con los predios de ganaderos tradicionales.
En cuanto a las aves, “se detectaron 30 individuos de 25 especies”, asegura Lizcano. Lo que demuestra la importancia que tiene la incorporación de árboles, la conservación de fragmentos de bosque y el mantenimiento de cercas vivas para favorecer la conectividad a escala de paisaje. (Lea: Así es la contribución de sistemas silvopastoriles en islas de biodiversidad)
De esta manera la ganadería sostenible es un verdadero aliado de la biodiversidad, pues contribuye en la recuperación del suelo, las fuentes hídricas y de forma general, en el aumento de la biodiversidad.
Fuente: Semana Sostenible. (Especial: La nueva ganadería: el reto de transitar hacia un modelo sostenible)