Efraín Antonio Coutiño Torres, médico veterinario, dice que la compra del semental para las vacas debe ser un proceso que se haga con mucho cuidado debido a que de esto depende el futuro de la empresa ganadera. (Lea: Mejoramiento genético y reproducción, dos aspectos que van de la mano)
“Si el productor lo hace de prisa, que porque está más barato, porque es urgente, porque ya está grande y monta, el retraso que puede tener en el mejoramiento que se quiere hacer en el ganado puede ser de ocho años”, describe Coutiño Torres.
Todo esto, teniendo en cuenta que, si hoy se lleva un animal a la finca, normalmente en un año se obtienen las primeras crías, pero si es de mala calidad la situación no es tan color de rosa como muchos la pintan.
Cuando el productor se da cuenta del error, “se compra un semental de buena calidad, que reúne las características que se quiere, sabiendo qué tipo de hijos/as está buscando, entonces en ese proceso son otros cuatro años”, expone Coutiño Torres.
Entonces en ese tiempo, se tienen muchas pérdidas en el negocio ganadero, o por decirlo de mejor forma, no se obtienen las ganancias deseas al momento de adquirir un toro para el mejoramiento genético.
De acuerdo con Coutiño Torres, lo recomendable es “ir con calma, con tiempo. Hay que escoger un animal con las características que cada productor quiere. Hay que destacar que no es bueno usar el hijo de una vaca que dicen que está buena en productividad”. (Lea: Aspectos a considerar para realizar mejoramiento genético en su hato)
La anterior afirmación se basa en que muchas veces, por muy buena que sea la madre y muy buenos números que haya dado, la producción de la cría está en manos de la madre y el toro, por ende, no es solo buscar la cría de una buena madre, sino juntar a dos animales que sean genéticamente buenos para así obtener resultados deseados.
En este aspecto también hay que analizar los animales que tienen registros, pues “cuando se va a comprar un semental que los papás son de registro y claramente la cría también, ese hijo ya tuvo una selección varias generaciones atrás sobre las características que se quieren fijar, entonces ya se sabe que esos animales sí heredan cualidades”, agrega Coutiño Torres.
Sin embargo, cuando se va a comprar un toro o semental sin registros, este no tiene este proceso de selección, por lo tanto, el productor no cuenta con la seguridad que las crían van a heredar las cualidades que se desean.
Según Coutiño Torres, “muchas veces por la prisa de no estar unos meses sin el semental, se compra el que ya pueda trabajar. Por eso hay que tener mucho cuidado, pues es mejor seleccionar uno que, aunque esté pequeño se pueda terminar de criar y no otro que haga perder muchos años”.