Jessica Delgado, de la empresa Helidrones Colombia, ubicada en Buga, Valle, explicó en una entrevista para CONtexto ganadero cómo los drones están transformando la manera de cultivar y gestionar el campo en Colombia.

1. Tipos de drones y sus aplicaciones en la agricultura

Delgado señaló que, en el ámbito agrícola, los drones se dividen principalmente en dos grandes categorías: drones de agricultura de precisión y drones de topografía. Ambos tienen aplicaciones específicas que se adaptan a distintas necesidades del campo.

• Drones de topografía: Son drones pequeños, pesando desde los 250 gramos, portables y prácticos. Se usan para realizar mapeos precisos del terreno, permitiendo a los agricultores obtener un análisis detallado de las zonas de cultivo y detectar problemas en el suelo. La información obtenida ayuda a optimizar el uso de recursos y planificar mejor la distribución de los cultivos.
• Drones de agricultura de precisión: Incluyen aquellos que permiten aspersión y dispersión de productos sobre los cultivos. Estos drones son de mayor tamaño, con una capacidad de carga entre 20 a 40 litros, y permiten aplicar fertilizantes o pesticidas de manera uniforme y precisa. Delgado aclara que, para manejar este tipo de drones, es necesario contar con un piloto certificado, lo cual asegura la correcta operación y maximiza los beneficios de la tecnología.

2. Beneficios y costos de los drones en la agricultura

Los drones para agricultura cuentan con baterías de 1500 ciclos, lo que equivale a aproximadamente 1500 vuelos, e incluyen un cargador y tres baterías, lo que permite prolongar su uso en grandes extensiones de terreno. Con un precio de 72 millones de pesos, estos equipos representan una inversión significativa, pero sus beneficios a largo plazo son notorios.

Para la ganadería, una batería de estos drones puede cubrir aproximadamente 1.6 hectáreas en cada vuelo, facilitando la tarea de aplicar productos sobre grandes áreas de pastizales de forma eficiente. Además, los drones de Helidrones Colombia permiten realizar estudios avanzados sobre el suelo, como análisis de estrés hídrico, plantación y detección de enfermedades en las plantas. Esto permite un manejo mucho más preciso y eficiente del agua y de los insumos agrícolas, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles.

3. Los drones en la ganadería: beneficios para la gestión de pastizales

La ganadería también se beneficia de esta tecnología, especialmente en el manejo de pastizales. Según Delgado, el uso de drones facilita la humectación adecuada del pasto, un factor clave para el crecimiento rápido y saludable de los pastizales. Esto es crucial para que los ganaderos puedan mover el ganado de manera eficiente y asegurar que haya suficiente pasto disponible en distintas áreas de la finca.

Una de las grandes ventajas que ofrecen los drones es su capacidad para operar en terrenos altos, incluso a más de 3000 metros sobre el nivel del mar. Esto significa que en áreas montañosas, comunes en Colombia, los drones pueden volar y realizar su labor sin inconvenientes, maximizando su alcance y efectividad en lugares donde tradicionalmente es más difícil trabajar.

4. Tecnología de ultra bajo volumen: precisión y sostenibilidad

Un aspecto importante en el uso de drones en la agricultura moderna es la técnica de ultra bajo volumen (UBV), la cual garantiza una aplicación de productos altamente precisa. Esta técnica implica que los drones dispersan cantidades mínimas de agua junto con los productos, lo que no solo reduce el consumo de este recurso, sino que también minimiza el impacto ecológico al utilizar menos químicos y concentrar el producto directamente en las zonas que realmente lo necesitan. Esto, a su vez, favorece el crecimiento saludable de las plantaciones y reduce los costos de producción.

5. Futuro de la tecnología de drones en el sector agropecuario colombiano

La implementación de drones en la agricultura y la ganadería representa una revolución para el sector agropecuario colombiano. Jessica Delgado recalca que, con la tecnología de Helidrones Colombia, los productores del país pueden optimizar el uso de agua y de productos químicos, reducir los costos de operación y obtener información detallada sobre sus cultivos y pastizales. Todo esto se traduce en una mayor sostenibilidad y en un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.

Además, con la posibilidad de realizar análisis especializados, como el monitoreo de estrés hídrico y enfermedades en las plantas, los agricultores y ganaderos pueden responder de forma proactiva a los problemas y mantener la salud de sus cultivos y animales.