Si bien los ganaderos reconocen la importancia de calcular la materia seca, todavía hay muchos que desconocen su utilidad para evaluar otros factores, como el costo de producción de leche. Carlos Granados, líder técnico de pastos para Yara Colombia, explicó que hay muchas fincas que miden el consumo de materia seca (MS) de sus bovinos pero no saben que este cálculo puede contribuir a muchos otros aspectos de la producción. “El dato de materia seca se utiliza para muchos cálculos dentro de la finca, por ejemplo las dietas, la cantidad de forraje, la cantidad de leche que puede salir. Son alrededor de 25 indicadores”, dijo. (Lea: ¿Aplica usted las buenas prácticas de fertilización?) A juicio del experto, la mayoría de ganaderos se concentran en el negocio de la genética de sus animales, y dejan de lado otros aspectos, como el cuidado del suelo. En efecto, en cualquier negocio agrícola o pecuario, el suelo es fundamental para obtener rendimientos. Granados señaló que este cuidado incluye balance de nutrientes y reposición de los mismos por medio de la fertilización, que permite obtener mejores respuestas en el crecimiento de los pastos y, por consiguiente, la producción de las vacas. “Producir un kg de MS vía fertilizante equivale a $42, y teniendo en cuenta mano de obra, mecanización y demás, estará en $130 y $140, mucho más barato que un kg de suplemento, que está en $1.100”, precisó. (Lea: Conozca las franjas de alimentación del ganado) En esta medida, el experto sostuvo que un kg de MS produce un litro de leche, por lo cual el ganadero empezará a analizar el costo de este litro y cuánto le pagan por él, de manera que podrá esbozar el rendimiento económico de su negocio. Para Granados, aunque el objetivo final es vender leche, el ganadero tiene que centrar sus esfuerzos en producción de comida para el ganado, que debe ser pasto de buena calidad, cosechado oportunamente y bien fertilizado. “Una creencia errónea es que se confían que los animales devuelven los nutrientes con las heces, pues cuando orina expulsa nitrógeno pero este se vuelve amonio y se volatiliza. Cuando se aplica urea en grandes cantidades, se observan animales con condición corporal bastante baja”, detalló. En este caso, las heces de los bovinos son líquidas, y además, al mirarlas con detenimiento, se observan pedazos de maíz, es decir, no digieren bien el suplemento. (Informe: Las fórmulas para calcular la cantidad de materia seca) Este ejemplo lo dio Granados para ilustrar por qué se deben aplicar las buenas prácticas de fertilización, pensando siempre en producir materia seca, lo que no solamente es beneficioso para los vacunos sino que también redunda en ganancia para el propietario. “Cuando nutrimos los suelos, mejoramos la pradera y así alimentamos al animal para su mantenimiento corporal, su producción de leche y su reproducción”, concluyó.