Los animales de la raza Guzolando cuentan con un temperamento vivo y variado que resulta de la combinación entre Guzerá y Holstein. Conozca cómo ha sido trabajada esta raza en un predio colombiano ubicado en Valle del Cauca.
Esta es una raza que no es tan conocida en Colombia debido a que son muy pocas las explotaciones ganaderas que se dedica a producir con este cruce. Esta especie animal es muy rustica y adaptable al trópico, característica pronunciada de la raza cebuina y con una excelente aptitud para la producción de leche que proviene del ganado holandés. (Lea: Guzolando, una raza con muchas virtudes pero poco conocida en el país )
Paula Botero, reconocida ganadera de la hacienda Formosa en Ansermanuevo (Valle del Cauca), indica que junto con el Guzerá, el Guzolando son unas alternativas para la producción de leche y de carne.
“El Guzolando es una mezcla del 50% de raza Guzerá y 50% de raza Holstein en nuestro caso lo hemos denominado F1 Plus porque nosotros producimos nuestro Guzolando en las vacas Guzerá. Nuestro pie de cría es la vaca de esta última raza y el porcentaje alto viene por parte del Holstein de toros probados de altísima producción y de las mejores condiciones tanto en ubres como en desempeño”, explica Botero.
De acuerdo a la ganadera, ambas razas son productores de leche tanto en su Taurus o en su Indicus, pero con esta mezcla lo que se ha querido resaltar es la producción y buenas ubres por el lado de animales Holstein, para agregarle producción y resistencia desde los ganados Guzerá.
“En Colombia tenemos unas condiciones climáticas muy complejas, por lo tanto el Guzerá es un animal perfecto para estar de cero a 1400 m.s.n.m, es por eso que el animal Guzolando nos alcanza a subir hasta 1.800 con excelentes producciones. Entonces es muy importante que nuestro ingrediente con el Guzerá es esa resistencia y adaptabilidad a nuestros climas que son bastante difíciles”, describe Botero. (Lea: Ejemplares de la raza Guzolando tienen amplia adaptación al trópico)
Desde la hacienda Formosa, se produce un grupo importante de estas hembras Guzolando que venden, teniendo un enfoque en unas receptoras que transfieren con toros Montross, garantizando una buen resistencia.
En cuanto al animal como tal, las vacas Guzolando son animales de gran fortaleza que tienen una inclinación de anca excelente porque no se tiene problemas de contenidos en el útero, metritis, ni lomo inclinado.
“En el caso de la amplitud de pecho, el ideal es una vaca en V que cuando se para es muy amplia en su pecho y sus patas se juntan, esto nos garantiza que son muy buenas con la respiración y que son animales muy fuertes y sumamente adaptados”, señala Botero.
El ancho de anca de esta raza explica el por qué son animales que no tienen problemas al parto, pues son muy bien paradas con vacas de aplomos óptimos y pezuñas muy bien fijadas, razón por la cual no se sufre con los problemas pódales.
“En términos de ubre, como estamos haciendo esta mezcla y el Holstein ha sido muy buena en la busque de esta ubre, por lo que la unión de esas dos son excelentes. Tenemos un muy buen ligamento con unas ubres amplias en la parte de atrás. Hay que tener claro que no mantenemos unas ubres Holstein porque obviamente al cruzarlas reducimos el tamaño de la ubre, pero si son bien conformadas con excelente soporte, profundidad y pezones con buena ubicación”, menciona Botero.
En términos productivos, la ganadera expone que en la hacienda tenían un número de 68 días abiertos en febrero de 2021, con un intervalo entre partos de 373 días y 283 días de gestación con una lactancia ajustada de 4.359 litros, que para las condiciones climáticas es un gran triunfo.
“La edad promedio del descarte es de 12.3 años, quiere decir que tengo vacas de 18 años y he pensionado por haberme dado tantos años de cría. En cuanto al peso al descarte promedio es 596 kilos, que es una vaca grande, pero que es muy resistente y que no se deteriora cuando pare, entonces ese valor de precio al descarte nos da un promedio de recuperación muy valiosa”, concluye Botero.