Estudio de la Universidad de Sucre, permitió constatar que en ambos escenarios es productivo y genera una gran cantidad de fitomasa verde (Aforo) y materia seca. El pasto Guinea Mombaza (Pannicum máximum, Jacq), bajo sol y sombra natural, es una de las mejores alternativas para el establecimiento de potreros en monocultivo, ya que con este se garantiza el suministro de forraje en cualquier época del año. Este forraje en condiciones trópico ecuatoriales es una de las mejores alternativas para el establecimiento de potreros en monocultivo e igualmente para los sistemas asociados, como el silvopastoreo porque a pesar del sol y de la sombra, es productivo. (Lea: Mombasa, guinea que toma fuerza en fincas de trópico medio y bajo) Así se desprende de un estudio realizado por Ivonne Villamizar Corpas y Shirley Salgado González para aspirar al título de Zootecnista de la Universidad de Sucre, que estuvo bajo la dirección de Orlando R. Navarro Mejía, Ingeniero Agrónomo M.Sc. en Ciencias Agrarias, Especialista en Ciencias Ambientales y en Producción Animal Tropical. (Lea: Evaluación de diferentes frecuencias de corte a una altura de 30 cm en pasto Guinea Mombaza -Panicum maximum, Jacq-) Villamizar y Salgado realizaron un estudio comparativo de diferentes frecuencias de corte a una altura de corte de 30 centímetros bajo sol y sombra natural influenciada por el dosel del árbol de campano (Pithecellobium saman), en condiciones de un agroecosistema de la Subregión Sabanas de Sucre. El trabajo se llevó a cabo en la Granja Los Pericos, de la Universidad de Sucre en donde se sembró la semilla de Guinea Mombaza debidamente certificada por el ICA, la cual fue trasplantada en suelo un mes después. “Se estudiaron 3 frecuencias de corte 25, 35 y 45 días y una única altura 30 cm; los factores estudiados fueron: luminosidad –sol y sombra natural–, frecuencias de corte -25, 35 y 45 días- en periodos de 4 meses. Cada corte se le sumó a los demás, y las mediciones se hicieron semanalmente”, revelaron, El análisis estadístico se hizo a lo cosechado en cada corte a nueve plantas de la parte central por tratamiento, por repetición y fue conducido bajo un experimento en Parcelas Divididas con tres repeticiones, en donde las parcelas principales fueron la Luminosidad (sol y sombra natural) y las subparcelas fueron las frecuencias de corte. (Lea: La sombra natural incide en el crecimiento del pasto Mombasa) Resultados Al tomar bloques al azar, los resultados se sometieron a análisis de varianza y en los casos en donde se encontraron diferencias significativas, se realizó la Prueba de Rango Múltiple de TUKEY. De acuerdo al estudio. “la mayor luminosidad tuvo una influencia significativa sobre la altura de planta y de manera significativa sobre el número de macollas por planta”. Asimismo registró una reacción positiva sobre el número de tallos, el perímetro, el diámetro, la producción de fitomasa verde (Aforo) y la materia seca. (Lea: Alimente su vaca con más materia seca) Para Villamizar y Salgado, “el estudio permitió detectar también que la luminosidad influenció el índice de área foliar y el número de tallos secos por planta, pero no fue relevante sobre el largo y ancho de la hoja, ni sobre el número de hojas por planta”. La sombra natural (dosel de campano), generó un efecto positivo sobre el ancho de la hoja. Las interacciones entre la mayor luminosidad y de frecuencia de corte (45 días) favorecieron significativamente la altura de la planta.