La genética en el mundo conlleva muchos factores que permiten que los procesos de hagan de manera más efectiva y que genere mayor rentabilidad en los productores. Conozca de qué se trata el genoma y la clasificación lineal.

Álvaro Barriga, un médico veterinario, explica que el primero de estos conceptos, genoma hace referencia a la cantidad de características que alberga a más de 22 mil genes y dentro de estos 14 mil son comunes en todas las especies de los mamíferos. Según el experto, es “una nueva herramienta muy útil para dar una gran velocidad en el proceso del mejoramiento genético”. (Lea: ¿Sabe cómo se aplica la genómica en la ganadería?)

De acuerdo al profesional, el genoma abre las vías para mejorar los índices productivos no solo de leche y de carne sino también para doble propósito. Por lo tanto, es una herramienta que debe evaluar en la medida en que económicamente pueda ser alcanzables.

“Las pruebas genómicas cada vez se acercan a los resultados que estamos esperando. Por eso es una herramienta que no se puede olvidar y que cada vez se va poniendo más de moda y con el paso del tiempo será más asequible para los ganaderos de nuestro país”, explica Barriga.

En el caso de no contar con la opción de las pruebas genómicas, el profesional detalla que se tienen otras herramientas como la clasificación lineal, que es un método que permite evaluar mediante una puntuación de 1 a 9 características morfológicas. (Lea: Aprenda cómo usar la clasificación lineal para mejorar su hato lechero)

“En esta herramienta no podemos olvidar otra cantidad de características como la fortaleza, siendo esta un punto importante para nosotros. Si es cierto que la gran mayoría de las fincas que se dedican a la producción de leche, de carne y doble propósito en el país están centrados en fincas por encima de 1.000 m.s.n.m. en el caso de las lecherías”, describe Barriga.

Es por esto que la fortaleza no es negociable. Además está el tema de la profundidad, que va ligada a la capacidad que tiene el animal en almacenamiento y en aplicar esa comida en el rumen, por lo tanto si es un animal muy entubado no le cabe mucha comida.

“Otro punto importante son las patas para un correcto desplazamiento del animal. En conjunto esta es una herramienta que no podemos dejar de lado, por eso la recomendación es que nos acerquemos a las asociaciones de las distintas razas para que nos ayuden a buscar o a clasificar a nuestros animales para saber cómo están”, señala Barriga.

La idea de esta recomendación es que el productor tenga claro qué es lo que se está buscando, pues no son las vacas de pista, ni las de leche. De acuerdo al experto, lo que se busca en esa clasificación lineal es el balance y vacas que tengan equilibrio entre una gran producción y una gran conformación.

Para el profesional, estos dos puntos son claves dentro de la genética, que hace parte de un 25% en la formula maestra para tener una explotación o empresa ganadera exitosa en el país, ya sea con sistema de producción de carne, de leche o de doble propósito.

Finalmente, estos dos aspectos tanto el genoma como la clasificación lineal son las herramientas más comunes y de moda en la actualidad que influyen o hacen parte de ese 25% de genética que se necesita en cada finca para lograr un trabajo integral y de calidad. (Lea: Editando el genoma en especies ganaderas)