Productores agropecuarios en Magdalena aseguran que las entidades gubernamentales no le han prestado atención a las inclemencias del clima y que prueba de ello son las pérdidas que ya están empezando a registrar.
En los municipios de Chivolo, Nueva Granada, Plato, Tenerife y Zapayán, en Magdalena, los ganaderos están en alerta por la intensidad del verano y la disminución de las ayudas gubernamentales para atender los estragos que se comienzan a sentir.
Alejandro Maestre Farfán, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, la explicó a CONtexto ganadero que a pesar de que es una época crítica de la que hubo anuncios con antelación, no se ha percibido voluntad alguna por parte de las autoridades locales. (Lea: Ganaderos piden al Gobierno apertura de bodegas de alimentos)
“Es tanto el abandono, que en el municipio de Plato no existe alguien al frente de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria. Hace 2 años una persona estuvo en el cargo, pero por falta de apoyo económico por parte de la Alcaldía, decidió dejar el puesto. Desde entonces, estamos sin apoyo gubernamental”, aseveró Maestre Farfán.
Héctor López, ganadero de la zona, explicó que las únicas ayudas que han encontrado para tener alternativas y estrategias que sirvan en la mitigación del fenómeno climático, han sido gracias al trabajo desarrollado por Fedegán. (Lea: Asegurar el alimento bovino, el gran reto de Atlántico y Magdalena)
“Lo único que se ha hecho en la región, lo ha hecho Fedegán con las charlas para mitigar los impactos negativos del fenómeno de El Niño. Por lo demás, estamos abandonados”, indicó el productor bovino.
El verano perjudica a la ganadería
La situación en esta zona del país es crítica por el aumento de la temperatura: los potreros han visto reducir sus pasturas por la sequía y la disponibilidad de agua para consumo de los animales cada vez es menor. (Lea: Se reactivan alertas por llegada de El Niño a Colombia)
“Además, en las diferentes regiones se vienen presentado fuertes vientos que generan mayor deshidratación de los forrajes, lo que afecta ostensiblemente la economía y producción del sector”, acotó el profesional de Fedegán.
Los ganaderos en la región esperan que desde las Alcaldías municipales se comiencen a desarrollar estrategias ágiles que ayuden a mitigar el impacto del verano, pues de no ser así las pérdidas económicas y productivas serán incalculables.