Desde que el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, asumió la responsabilidad de trazar todo el inventario bovino del país, los productores han denunciado los lentos avances por falta de personal y la escasa comunicación que brinda sobre el desarrollo de la tarea. En 2012, la entidad sanitaria del país empezó la trazabilidad de los más de 22 millones de bovinos y 400 mil bufalinos en el marco de un programa que decidió denominar IdentifICA. En ese entonces, el Instituto se propuso trazar 2 millones de animales, algo que no cumplió. Al verificar las cifras 3 años después es posible constatar que la lentitud sigue siendo la misma que cuando inició el proceso. Entre 2013 y 2015, se habían trazado 2 millones 258 mil 908 cabezas en todo el país, apenas el 9,8 % de todo el inventario nacional. Estos datos también revelan que al año, se identifican poco más de 750 mil rumiantes, una cifra muy inferior a los 2 millones a los que se comprometió el ICA solo para 2012. (Lea: Trazabilidad recibe poca atención en el país a pesar de su importancia) CONtexto ganadero consultó a varios productores y representantes gremiales en el país que manifestaron su inconformidad por la que calificaron como “paquidérmica” gestión de la entidad sanitaria. Varios de ellos atribuyeron este problema a la falta de funcionarios. “El programa de trazabilidad va muy lento, porque el personal que tienen es muy poco. No tengo claro cuántos animales van pero sé que no deben ser más del 20 % de los que hay en el departamento”, aseguró Carlos Farelo Pinzón, presidente del Comité de Ganaderos de Ariguaní, Coganar, en Magdalena. De acuerdo con los datos publicados por el ICA hasta octubre de 2015, en ese departamento solo había 22 mil 742 bovinos identificados de un total de un millón 238 mil, lo que equivale a menos del 2 %. (Lea: 5 quejas de ganaderos sobre sistema de trazabilidad animal IdentifICA) El problema se agrava, según Farelo Pinzón, porque por cuenta de esa gestión los ganaderos de Magdalena no pueden movilizar semovientes a departamentos fronterizos como César y La Guajira hasta que no estén identificados todos los predios del departamento. Esto, por supuesto, es un obstáculo muy grande para los productores que requieren trasladar sus reses hacia esas regiones de forma constante. De otro lado, un representante ganadero de Boyacá que prefirió la reserva de su nombre, afirmó que en su municipio hay más de 167 mil bovinos que deben ser trazados y un solo funcionario del Instituto al frente de esta tarea. Un segundo inconveniente ha sido el desconocimiento de los campesinos sobre este importante tema. Los productores consultados atribuyeron esta falta de información a una falla del ICA, que no se ha puesto a la tarea de dar a conocer la importancia que reviste lograr la trazabilidad bovina. “Los ganaderos son reacios a los cambios. Ellos sienten que los van a fiscalizar, que van a utilizar esos datos para cobrarles más impuestos o para tenerlos en una base de datos y vigilar sus movimientos financieros”, señaló un ganadero de Caldas. (Lea: ICA solo ha trazado 9,8 % del hato animal de Colombia) Varios de los consultados coincidieron también en que el ICA debería lanzar una campaña de comunicación para que los productores entiendan que esto constituye una obligación, más que un lujo. Pedro Salas, miembro de la Cooperativa de Mercado Cárnico del Sur en Bolívar, reveló que él mismo debió hacer fotocopias de un documento del ICA para informar a sus compañeros del comité sobre el programa, porque ninguno sabía. Por esta razón, el Fondo para el financiamiento del sector agropecuario, Finagro, incluyó como requisito para acceder a la línea de crédito de retención de vientres, el documento que certificara que el hato había sido trazado por el ICA o estaba ya adelantando el proceso. Los productores interesados en dichos créditos se mostraron prestos a solicitar el servicio ante la oficina local de la entidad. Sin embargo, se llevaron una sorpresa cuando les comunicaron que ya no había recursos disponibles. (Lea: Trazabilidad animal hace 10 años era un lujo, hoy es una obligación) Aunque varios reconocieron que se está avanzando en el proceso, muchos creen que por la falta de personal y de comunicación del ICA, la tarea de trazar todo el inventario nacional bovino tardará mucho más tiempo del presupuestado. “Al paso que vamos, para trazar todo el hato ganadero de Colombia, nos vamos a demorar unos 10 o 15 años en lograr la meta”, lamentó el ganadero de Boyacá.