Desde hace muchos años, los expertos han advertido sobre los problemas que causa la selección continua en favor de un rasgo aislado, pretendiendo conservar una única cualidad. En cambio, se debe propender por varios rasgos, tratando de encontrar un equilibrio entre la selección genética y evitando inclinarse demasiado hacia un solo indicador.

La bibliografía médica veterinaria provee innumerables ejemplos de estructuras óseas anormales y de otros defectos fisiológicos causados por la sobre-selección dentro de las razas caninas sobre la base de la apariencia externa, como indicó Temple Grandin.

Las anomalías abarcan desde los problemas respiratorios de los bulldogs, los problemas de cadera de los ovejeros alemanes y la determinada forma de la cabeza de los cocker spaniel. (Lea: La selección genética ya no debe apuntar a los animales de mayor rendimiento)

En cuanto a los animales de granja, la selección unilateral en favor de rasgos productivos tales como la ganancia rápida de peso o la musculatura magra han terminado en porcinos y bovinos de carácter más excitable, observó Grandin en un trabajo publicado en 1994.

En comparación con las líneas genéticas más antiguas, que tenían más grasa, las observaciones en cerdos de la autora indican que los verracos híbridos son más excitables y difíciles de arrear a lo largo de los callejones, así como también tienen una tendencia más fuerte a asustarse.

Respecto al ganado vacuno, estudios en 1997 encontraron que los de temperamento excitable tiene ganancias de peso menores y más problemas con la calidad de su carne. (Lea: 4 aspectos claves que ayudan a tomar decisiones en el proceso de selección genética)

Si bien el ganadero podría beneficiarse si selecciona con el fin de excluir el temperamento muy excitable, Grandin advirtió que la sobre-selección en favor de un temperamento muy calmado podría derivar en algunos rasgos perjudiciales todavía desconocidos.

De otra parte, sus observaciones informales indicaron que los porcinos y vacunos más excitables y huidizos tienen un cuerpo alargado con huesos finos. Algunos de los cerdos híbridos tienen patas débiles, y otros, ojos azules, que suelen estar asociados con problemas neurológicos.

De hecho, animales de musculatura grande y sobresaliente suelen tener un temperamento más calmo que porcinos y bovinos magros con musculatura menos definida. (Lea: ¿Por qué debe haber uniformidad en la selección y en qué se relaciona con el producto final?)

Sin embargo, aquellos con un rasgo de hipertrofia conocido como doble músculo poseen un temperamento más excitable. Además, las vacas que tienen esta característica no pueden parir normalmente, y deben ser sometidos a intervenciones cesáreas.

Vacunos con otros rasgos como amplias áreas de pelo y piel carentes de pigmentación suelen ser muy nerviosos. Por ejemplo, las vacas holstein predominantemente blancas son más nerviosas y difíciles de manejar durante el ordeño que las vacas más pigmentadas.

En cambio, áreas más pequeñas de despigmentación están asociadas a temperamentos calmos y a la producción de gran cantidad de carne y de leche en el ganado bovino, como vacas holstein con grandes parches negros y blancos. 

Por su parte, la raza hereford, una gran productora de carne, tiene un pelaje marrón rojizo con la cara y la panza blancas. Estos animales tienen un temperamento mayoritariamente calmo.