Los parásitos en los bovinos son uno de los males más comunes en las ganaderías. Su control efectivo parte del manejo integrado en las fincas y el uso racional y estratégico de los antiparasitarios. Si como ganadero requiere del uso de un antiparasitario, no caiga en el error de cambiar el producto que ataca las plagas basándose en la marca. Lo correcto es que cuando sea necesario, se cambie el principio activo con lo que no habrá resistencia por parte de los parásitos, ya sean internos o externos. Antonio Betancourt, médico veterinario-zootecnista, con maestría en parasitología veterinaria y doctorado en ciencias veterinarias de Texas A&M University, señaló que el principio activo es la molécula química inicial de la que está hecha un producto farmacéutico, lo que entre el común de la sociedad se conoce con el nombre genérico. “Si un ganadero usa un producto que ataca parásitos y a los 3 o 4 meses lo cambia, entre comillas, por otro a base del mismo compuesto, pero con otro nombre comercial de marca, no está haciendo nada y contribuye al problema del fenómeno de la resistencia, que es serio y grave”, aseveró el experto. (Lea: Ganaderos colombianos no vacunan contra la tristeza bovina por costo) Un punto a considerar sobre el uso adecuado de los antiparasitarios es el momento recomendado de cambio de principio activo. No hay regla que dicte que se haga a los 2, 3, 4 o 6 meses. Algunos creen, señaló Betancourt, que se debe conservar el uso de una molécula hasta que se compruebe que se ha provocado resistencia. Otros consideran que es más conveniente cambiar el principio activo con frecuencia para evitar que la resistencia aparezca. El PhD mencionó que los intervalos seleccionados por los ganaderos para usar antiparasitarios han cambiado. Por ejemplo, la garrapata tradicional colombiana se ha atacado por años con baños efectuados cada 21 días. “Ese concepto está revaluado. Se deben bañar solo cuando el ganado presenta un nivel o umbral alto de garrapatas que sea perjudicial para el animal”, enfatizó. Un ganadero puede usar un principio activo y dejarlo de aplicar por más de un año y volver a considerarlo con efectos positivos; pero, aclaró el experto, tarde o temprano, surgirá la resistencia. (Lea: La salud en la manada del ganado orgánico) A la pregunta de si en el mercado hay productos con suficientes principios activos para ser intercalados y evitar la resistencia por parte de los parásitos, explicó que hay disponible un grupo grande de compuestos moleculares que se dividen a su vez en otros y con modos de actuar diferentes en el corto, mediano y largo plazo. Con base eso ello, Betancourt puntualizó que los ganaderos requieren comprender que el control de todo tipo de parásitos no se basa solo en el uso de productos químicos. El manejo integrado de ellos ampliará su aplicación, con lo que se obtendrían varias ventajas. Esos beneficios son la reducción de la presencia de pesticidas en la carne y la leche, si se amplia el uso de los antiparásitos se reduce la posibilidad de resistencia. “No es que no se usen los químicos, son necesarios. Pero hay que usarlos bien y de forma racional, pues ayudamos a que no se contamine tanto el ambiente”, resaltó. Roque Alfredo Berrío, profesional en Planeta Rica, Córdoba, de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo que el productor es más consciente ahora del uso correcto de los antiparasitarios, lo cual se ratifica en las capacitaciones dictadas en cada encuentro sanitario. Darinel Enrique Regino, profesional en San Marcos, Sucre, en el mismo cargo, señaló que el empresario se ha sensibilizado sobre la adecuada aplicación de productos que atacan los parásitos en rumiantes y acompañan ese conocimiento con estrategias de manejo animal, relacionadas con la rotación de praderas. (Lea: Ganadero, prevenga el mal de la tiña en su hato) La información sobre el principio activo incluido en un antiparasitario se ilustra en la etiqueta del producto. Betancourt afirmó que por ley, las marcas deben obedecer a ese principio exigido por el Instituto Colombiano Agropecuaria, ICA, y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima.