Román Jiménez Aristizábal, médico veterinario zootecnista y propietario de la Hacienda El Pajuil, sostuvo que la finalidad de su negocio no solamente consiste en la producción de carne, sino también en la recuperación del medio ambiente a través de este sistema.

El productor es consciente que la conservación de la naturaleza, tanto la flora como la fauna, y esto implica que debe convivir con especies que amenazan al ganado, como felinos y serpientes. (Lea: El Pajuil, un ejemplo de ganadería regenerativa y pastoreo no selectivo)

“Estoy en un programa de mitigación del ataque de felinos, es una finca piloto en un proyecto del Magdalena medio. No quiere decir que no me ataquen los animales, pero sí que disminuya”, especificó el propietario de El Pajuil, una finca dedicada a la ganadería generativa.

Y agregó: “Esto consiste en aprender a vivir con la naturaleza, pues nosotros somos visitantes de estos terrenos. Los animales son realmente los habitantes de esas zonas. Por destruir sus hábitats, tenemos los ataques de felinos”.

Una forma de evitarlos incluye otras especies, como los ciervos, los mapaches, los conejos silvestres, los chigüiros, los monos, lo que se logra por medio de la reforestación. (Lea: Con el Pastoreo de Ultra Alta Densidad las vacas compiten por la comida)

De esta forma, los felinos prefieren cazar animales pequeños y no enfrentarse a un animal grande. “Esas son presas naturales, te garantizo que un jaguar no va a querer ir detrás de una vaca, sino de un ciervo que pesa 80, 100 kg”, apuntó.

Dado que se trata de una finca piloto en un proyecto de conservación, Jiménez recibió la visita de expertos para observar los avances. El ganadero contó que muchos de ellos estaban escépticos frente a la ganadería, por lo cual él hizo una solicitud antes de iniciar la evaluación.

“Al inicio, les pedí que me hicieran todas las correcciones menos que dejara la ganadería, pues todos eran anti ganado. Al final del ejercicio, que fueron 3 días de expedición, hicimos una mesa redonda y la gente quedó sorprendida con los resultados obtenidos. No es la mejor reserva, pero admitieron que íbamos en un buen proceso de flora y fauna indicadoras, pues identificaron más de 300 especies”, contó.

Lo mismo ocurrió con un experto en peces, que llevó a un canadiense especializado en estudio del bocachico, a visitar El Pajuil. El primer día de la gira, con solo lanzar la atarraya lograron encontrar 15 especies, y luego, cuando llegaron al punto de desembarque y colocaron las trampas, en 100 metros encontraron hasta 12 especies más.

Recuerde que usted puede aprender sobre ganadería regenerativa asistiendo este sábado 25 de enero al curso adelantado por Acoganar en la finca Manzanares en Turbaco (Bolívar). (Lea: Aprenda en enero sobre ganadería regenerativa gracias a este curso)

La inversión es de $80 mil por asistente o de $60 mil si hace parte de la asociación. Además del curso, este valor incluye refrigerio y almuerzo. Para más información, comuníquese al celular +57 3118475755, por llamada o WhatsApp.