La sostenibilidad ambiental surge de la preocupación mundial del cambio climático, en consecuencia de la urgencia de preservar la naturaleza, de ahí radica el interés de las personas por trabajar de manera más amigable con el medio ambiente.

La implementación de sostenibilidad es el camino que se debe seguir en la actividad agropecuaria, teniendo en cuenta que los mercados y consumidores están exigiendo productos más sostenibles y saludables. (Lea:¿Para qué pasar a una ganadería sostenible y cómo hacerlo?)

En el Manual Práctico Ganadero, el presidente ejecutivo de Fedegán Jose Félix Lafaurie Rivera, expresa que “la ganadería sostenible es la respuesta a nuestra responsabilidad con la preservación de la naturaleza, pero es aún más que eso, es también la ruta obligada de modernización productiva a partir de la utilización racional de los recursos”.

Esta teoría la convierte en un gran salto de la productividad y la rentabilidad del negocio ganadero, por lo que no seguir esa ruta genera que se pierda capacidad de respuesta frente a los consumidores y a las preocupaciones ambientales del planeta.

“Amigo ganadero les estoy hablando que la ganadería sostenible ya no es una opción, es un imperativo. Esta ganadería sostenible es un asunto de subsistencia y no solo en los mercados, en medio de la realidad atemorizante del cambio climático, la ganadería está siendo atacada en Colombia como principal causante de la deforestación y en el mundo como uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero”, explica Lafaurie Rivera.

Es por esto que el Manual Práctico Ganadero menciona que uno de los puntos clave en la sostenibilidad ambiental es la deforestación, siendo que en Colombia la actividad agropecuaria no es causante de deforestación, pues a pesar que es innegable que hasta el siglo XIX y comienzos del XX hubo un proceso irracional de deforestación hasta consolidar una frontera agrícola, pero fue el resultado del proceso natural de colonización regional.

En 2017, el IDEAM estimó que el acaparamiento, los cultivos ilícitos y la minería ilegal son responsables del 74 % de la deforestación. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Rural, el 47 % de la madera que se vende en Colombia equivalente a 2.5 millones de m3 es ilegal y un negocio de más de US$750 anuales.

Por el lado de los gases de efecto invernadero la situación no ha sido muy diferente, pues a partir de un informe en 2006 que a FAO posteriormente rectificó, surgió la falsa narrativa que la ganadería emite más gases de efecto invernadero que todos los sistemas de transporte juntos. (Lea: La ganadería y la sostenibilidad sí van de la mano: así es como lo hacen)

Sin embargo, un informe calculó en 14.5% la emisión de estos gases por parte de la ganadería, siendo una cifra que requiere de aclaraciones porque no corresponde a la ganadería bovina específicamente sino a todo lo que conlleva el término que incluye otras especies pecuarias. El aporte real de la ganadería bovina es del 9,4%, que no se refiere solo a los animales sino a las emisiones globales que incluye a todos los procesos asociados como producción de alimentos, postproducción y uso de energía, etc.

Ganadería sostenible: el reto

De acuerdo a Lafaurie Rivera, “si bien las narrativas contra la ganadería son infundadas o sobre dimensionadas, no podemos negar que afecta al medio ambiente como toda actividad humana. Por eso el reto es disminuir al máximo esa afectación, no tanto para quitarnos de encima las acusaciones, sino como parte de nuestra responsabilidad social y como la única ruta para para permanecer y crecer como actividad económica”.

Por eso la respuesta al reto es muy sencilla, según lo aclara el ejecutivo debe estar enfocada en la ganadería sostenible a partir de sistemas silvopastoriles. (Lea: Sistemas silvopastoriles contribuyen más al medio ambiente que los carros eléctricos)

Fedegán sigue respondiendo al reto de la producción ganadera sostenible y después de más de 15 años se tiene un liderazgo reconocido a nivel nacional y continental llamado programa de Ganadería Colombiana Sostenible, siendo el proyecto más ambicioso que se haya desarrollado a nivel de este campo en América y quizás en el mundo, señalando así el camino para la construcción de la nueva ganadería colombiana.