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Ganadería regenerativaFoto: regeneracionenaccion.orgEste modelo de producción mitiga el impacto de la sequía por medio de la gestión del suelo, la cobertura vegetal y el bienestar animal.

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Ganadería regenerativa convierte la sequía en oportunidad

Melanny Orozco 10 de Marzo 2025

Las largas temporadas sin lluvias ponen a prueba la capacidad de los sistemas pecuarios. Para hacer frente a este desafío, productores describen qué soluciones emplean bajo este tipo de producción y que usted también puede aplicar.


La sequía es una prueba de fuego para los sistemas ganaderos. Mientras algunos ven cómo sus pastos se agotan y sus costos se disparan, otros logran no solo resistir, sino prosperar. ¿La diferencia? Aplican el modelo de ganadería generativa en sus fincas.

Su éxito radica en una filosofía que prioriza la regeneración del ecosistema, fortaleciendo la salud del suelo, la biodiversidad y la eficiencia hídrica. ¿Qué hace que este tipo de producción pecuaria sea más resiliente frente a la sequía en comparación con los sistemas convencionales?

La respuesta está en la forma en que estos propietarios de ganado gestionan el suelo, la cobertura vegetal y el bienestar animal. (Lea en CONtexto ganadero: Ganadería regenerativa, una manera de mejorar la rentabilidad del negocio)

Los ganaderos que operan bajo un modelo convencional suelen depender de monopasturas, agroquímicos y un manejo poco planificado del pastoreo. Como resultado, los suelos se compactan, pierden materia orgánica y se vuelven incapaces de retener agua. Durante la sequía, la poca cobertura vegetal no logra sobrevivir y los productores se ven obligados a recurrir a suplementos costosos o a vender parte de su ganado.

Leopoldo Viteri Velasco, ingeniero agrónomo, manifestó en una de sus charlas que “el cambio climático es una realidad. A veces hay muchas lluvias y otras veces hay sequías extremas. El problema es que la mayoría de los suelos están compactados debido a un manejo inadecuado del pastoreo. Además, el monocultivo de pasto y la deforestación agravan la crisis hídrica en los potreros”.

Frente a este panorama, la ganadería regenerativa se ha posicionado como una alternativa eficaz para transformar la crisis en una oportunidad de producción sostenible y resiliente ante los embates de los extremos climáticos.


Estrategia regenerativa


Según Viteri Velasco, existen tres factores que afectan la resistencia de los sistemas ganaderos a la sequía y que pueden ser revertidos con prácticas regenerativas:

1. Descompactación del suelo mediante pastoreo planificado: La sobrecarga de animales en grandes extensiones sin rotación provoca compactación del suelo.

“Cuando aplicamos las leyes del pastoreo, logramos que los animales, a través de sus pezuñas y su materia orgánica (heces y orina), contribuyan a descompactar y mejorar la estructura del suelo. Esto permite que el agua de lluvia se infiltre en lugar de escurrirse”, destacó el experto.

2. Diversificación de la pradera: “El monocultivo de gramíneas es un error. Cuando solo hay una especie, las raíces son superficiales y no pueden acceder a la humedad del subsuelo en tiempos de sequía”, señaló Viteri Velasco.

La solución está en fomentar praderas polifitas, que son aquellas donde conviven gramíneas, leguminosas, arbustos y árboles. Las raíces profundas de estas plantas actúan como reservas de alimento en épocas críticas.

3. Reforestación y conservación: Existe la creencia de que los árboles compiten con el pasto, pero en realidad ocurre lo contrario. “Los árboles aportan sombra, reducen la temperatura del suelo y favorecen la infiltración del agua. Además, albergan fauna que contribuye a la regeneración natural”, explicó el profesional.


Sombra y cobertura


Disney Baquero, ganadera regenerativa de los Llanos Orientales, enfatizó la importancia de la sombra y la cobertura vegetal en la resistencia climática.

“Las temperaturas extremas afectan la producción, aumentan la evaporación del agua y reducen la calidad del forraje. Por eso, los ganaderos regenerativos promovemos la presencia de árboles en los potreros, protegemos los bosques dentro de las fincas y usamos cercas vivas”, señaló.

Baquero afirmó que un suelo cubierto con materia orgánica y pastos bien manejados mantienen una temperatura más estable y evita que la radiación solar degrade su capacidad productiva.

“Un suelo descubierto puede alcanzar temperaturas superiores a los 40°C, mientras que un suelo bien cubierto se mantiene cerca de los 24°C, lo que permite conservar la humedad”, aseguró la experta.

Además, los ganaderos regenerativos recurren a técnicas como el pastoreo diferido, que consiste en reservar áreas de pastoreo durante la temporada de lluvias para utilizarlas en la época seca.

“Esto permite contar con forraje disponible cuando más se necesita, reduciendo la dependencia de suplementos externos”, manifestó.

Otro factor clave en la resiliencia de este tipo de producción bovina es la selección de animales rústicos y adaptados a las condiciones locales.

“No todos los bovinos tiene el mismo requerimiento energético o la misma capacidad de adaptación. Seleccionamos animales que tengan una buena conversión de forraje, resistencia a enfermedades y que mantengan su condición corporal incluso en condiciones climáticas adversas”, añadió Baquero.

En cuanto a la suplementación, Baquero detalló que los propietarios de vacunos que aplican este modelo apuestan por una estrategia basada en la estimulación del microbioma ruminal.

Esto se puede hacer utilizando sales mineralizadas con energía y proteína para optimizar la digestión de forrajes fibrosos y maximizar el aprovechamiento de recursos disponibles. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca qué no debe hacer en ganadería regenerativa)

La profesional concluyó que “el arte de ser ganadero regenerativo consiste en anticiparse a los desafíos climáticos y generar estrategias tanto de choque como de largo plazo”.