Con los años se ha mejorado el plantel de gyr, cada día con mayores parámetros de selección, más exigente, de hecho, actualmente hay algunas inversiones de vientres en Brasil de donde se traen embriones de gyr para aspectos como conformación de ubres, sistema mamario y producción de leche, entre otros.

Control lechero

Hace cuatro años Gualanday ingresó al programa de Control Lechero oficial con Asocebú con muy buena sorpresa. “Nosotros ordenábamos las vacas como para ver qué da, pero ya este proceso con Asocebú nos obliga a tener vacas con seis o siete controles, tener lactancias completas, clasificación lineal y eso nos ha ayudado mucho para identificar esos mejores vientres. Se tienen vacas con una lactancia de 4.000 a 5.000 kilos, con un manejo nutricional adecuado”.

También se encuentran las que no cumplen con el objetivo y esas salen del plantel, hoy solamente les interesa tener vacas por encima de 4.000 kilos en lactancia con clasificación lineal de ojalá 85 puntos, pero más allá de esos puntos es que en esa clasificación lineal los aspectos del sistema mamario y de la estructura de las vacas sean representativos.

Lo otro es utilizar toros holstein que en eso se tiene una gran ventaja porque siempre cuentan con la mejor genética porque es una raza que va a una velocidad increíble en su mejoramiento genético entonces “siempre tratamos de seleccionar los toros top que va sacando la raza cada año o cada semestre y con ellos hacemos embriones. Tenemos adicional a eso una central de receptoras importante donde todos los meses podemos estar transfiriendo entre 200 y 350 embriones”. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el plan sanitario de la Ganadería Gualanday)

“Yo soy un convencido que gyr es una raza que definitivamente da leche para el trópico bajo, que ha tenido un mejoramiento genético increíble y que sigue siendo la mejor base para producir ganados de leche en cruzamiento con holstein, con ayrshire, con jersey, con pardo”, indicó.

Gualanday lleva muchos años produciendo F1 con muchos clientes en la costa que han querido mejorar esas vacas mestizas de cuatro o cinco litros, tener un producto de mayor potencial productivo y lo han logrado con este tipo de vacas.

Los pastos

La base de alimentación de cualquier bovino sigue siendo el pasto y es ahí donde se tiene que hacer el mejor trabajo. En Gualanday se trabaja con miyagui, braquiarias, decumbens, y algunos pastos nativos de la zona como el angleton, pero se ha hecho también un trabajo en los últimos años con una asesoría de una persona especializada en pastos, en ir cambiando las especies forrajeras, en pastos de mayor producción de materia seca, de mayor producción de forraje como tal y que se adapten muy bien a la zona.

Actualmente están ingresando en algo un poco nuevo, aprovechando que las materias primas están a muy buen precio y están formulando el concentrado a base de soya y maíz y un núcleo mineral y tienen una mezcladora y todo lo necesario y sale más económico, ahorrando hasta $250 por kilo.

De otro lado, indicó que los últimos veranos allá han sido muy difíciles, muy fuertes y muy largos, por eso desde hace tres años hacen conservación de forrajes con heno y henolaje. Esta es la época para ello porque está lloviendo y hay exceso de forraje y por eso cuentan con un área destinada a eso, de la cual se sacan, aproximadamente, entre 250 a 300 rollos de 450 kilos para pasar el verano. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué el girolando es la raza lechera recomendada para el trópico bajo)

La base en la alimentación es la materia seca y entonces por eso ellos optaron por el heno y el henolaje aunque algunas prefieron el silo, pero este tiene mucha humedad, según Mejía. “Cuando damos alimentos muy ricos o muy húmedos hay que aumentar el consumo ya no son tres kilos deben ser seis, ocho o diez, cuando tenemos alimentos ricos en materia seca son más nutritivos y puede ser el consumo menor, entonces por eso a la puesta hacia el heno y sobre todo en las vacas de producción”.

Actualmente el hato de gyr son 500 animales aproximadamente entre todas las categorías y de F1 alrededor de 600 animales, están creciendo, destetas, en el proceso de levante de 12 a 18, de vientre, y preñadas menos porque realmente ahí es donde arranca la parte comercial.

A pesar de que el precio de la leche no ha estado bien el producto sigue con su demanda. El precio de este tipo de ganado al principio bajó un poco, pero después volvió y se estabilizó. Hoy una novilla preñada, vale aproximadamente diez millones de pesos en la finca, una novilla preñada F1, preñada de toro gyr, si se preña de embrión tiene un valor adicional, un millón de pesos más.