El pasado 23 de agosto se reunieron en Bogotá varias de las personas que vienen trabajando en la conformación de un nuevo gremio ganadero. Con lo que no contaban era con la presencia de la industria, situación que provocó malestar por la que calificaron como una “intrusión”. La reunión contaba con el aval del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y a ella asistieron personas interesadas en conocer sobre la iniciativa con la que se trabaja de cara a la conformación de un nuevo gremio. “La jornada fue tensa y hubo un fuerte malestar por la presencia de la industria, específicamente de Colanta y Alquería, que con sendos voceros en primera fila mostraron tener una injerencia que en nada se compadece con la independencia que debería tener gremio alguno”, manifestó uno de los ganaderos presentes. (Lea: Colanta, una marca reconocida que no paga bien a los productores)
Entre las personas de la industria que estuvieron en la reunión se encontraban Alejandro Escobar, gerente de Colanta en Bogotá; Juan Cerón, importante directivo de la Cooperativa en la capital; y Roberto Ramírez, que además de trabajar en Alquería ha sido contratista del Estado a través del Ministerio de Defensa., contrato que coincide con sus actuaciones como Demogán, un grupo de ganaderos que pretenden ser voceros del sector.
Por su parte, los miembros de la junta del gremio cúpula de la ganadería también rechazaron que en este tipo de reuniones se les abran espacios a miembros de la industria, como quiera que han sido quienes de manera directa han incidido en varias de las decisiones que más han perjudicado a quienes conforman el sector. Calificaron el hecho como “una intrusión y un escenario que le resta legitimidad a la independencia y transparencia con la que se deben cimentar las bases de un gremio que busca formarse y representar los intereses de un grupo de ganaderos”. De igual manera, coincidieron en que durante muchos años ha sido precisamente la industria la que con su proceder se ha encargado de frenar el desarrollo del sector, cuyas acciones han evitado la formación de un precio justo por la leche para el productor y que se distingue por negarles ingresos justos por su ardua labor. (Lea: Afán por figurar hace que Ganacor sea capaz de decir cualquier cosa: Fedegán) El tema de los laboratorios de referencia, las continuas importaciones de leche en polvo y el no pago de bonificaciones, son otros de los aspectos que han distinguido a estas empresas acopiadoras de leche, esas que ahora desde la primera fila tratan de ayudar a definir aquello que en su criterio más les conviene a los miembros del nuevo gremio ganadero. “Aunque siempre apoyamos la conformación de nuevos gremios, en este caso pareciera que lo que se pretende es desaparecer de una vez por todas al sector lácteo nacional, sin importar el número de personas que resulten afectadas. Tampoco podemos quedarnos callados cuando vemos que se pasa por encima de cualquier interés en aras de fracturar la unidad gremial ganadera”, adujeron. Al final del encuentro del pasado martes 23 de agosto, quedó la sensación entre los asistentes de que se les quiere imponer la visión de una industria que no tiene buen recibo entre los productores, pues el Ministerio por darle celeridad al tema ignora que ven en ella uno de sus principales obstáculos. (Lea: Colanta desestimula producción de leche para promover negocio de carne) Fedegán reitera su ánimo incluyente y a través de su junta directiva deja constancia de que a pesar de este tipo de iniciativas, en las que no debería intervenir el Gobierno, seguirá trabajando y representando con ahínco y constancia los intereses de las 500 mil familias ganaderas del país, de la misma manera que lo lleva haciendo hace más de 50 años.