Las fracturas de huesos se han vuelto muy común entre los equinos. Las extremidades son las de mayor importancia en los caballos, especialmente aquellos que hacen fuerza y deporte.
La gravedad de una fractura depende de varios factores como el hueso afectado y localización, tipo de fractura, tamaño, edad, temperamento y el uso del caballo o poni, pues es posible que puedan verse afectadas otras importantes estructuras de tejidos blandos. (Lea: Fracturas en extremidades de machos reproductores)
Según lo explicado la Revista Mundo Equino, las fracturas son difíciles de reparar y sanan más lento, por la imposibilidad de pedirle a un caballo reposo absoluto y el uso de muletas para no poner peso en el miembro fracturado.
En el portal liderendeportes.com, se expresa que al aplicar fuerza al hueso, esta le va a causar estrés acompañado de un esfuerzo dentro de su estructura. Estos dos factores podrían generar una deformación de las cargas. Los huesos de por sí tienen elasticidad, por lo que al generar una fuerza que sobresature los límites de esta se va a generar una deformación que va a hacer permanente y queda después de dejar de hacerla.
Las fracturas en los caballos tienen diferentes orígenes, en el primer caso están las patadas, colisiones y accidentes de tránsito. Los caballos ligeros son más propensos en relación con los pesados, razón por la que los huesos más afectados son la ulna, el segundo y cuarto metatarso.
En el caso que las fracturas que son de origen de estrés repetitivo, estas suelen presentarse especialmente en caballos de carreras, que comienzan siendo pequeñas y focales pero que progresivamente se extienden formando una grieta que se alonga, culminando en fractura completa. (Lea: Fracturas)
Categorización de las afectaciones
Estas afectaciones en los equinos suelen dividirse en tres categorías:
- Monotónicas, que son el resultado de aplicar mucha fuerza y que se pueden presentar en accidentes o colisiones. - Patológicas, que aparecen cuando se hace una fuerza moderada o mínima. Además son fracturas en un área debilitada del hueso causado por algún desorden patológico como las neoplasias o la osteoporosis. - Fatiga: Resultan de una aplicación repetitivita de una fuerza moderada. Aunque el hueso se repara a sí mismo durante el reposo, la aplicación repetida de fuerza predispone una lesión continua, causando que se propague.
Hay que resaltar que los huesos cicatrizan en varios grados, razón por la edad juega un rol importante. La cicatrización ósea también aparece en este punto y se divide en inflamatoria, repetitiva y de remodelación. (Lea: ¿Qué se debe hacer cuando un bovino presenta una fractura?)
Diagnóstico
Según lo encontrado en la revista, los estudios radiológicos se consideran la prueba de oro para el diagnóstico de fracturas, aunque la tomografía computarizada (TC) en combinación con los modelos en 3D son muy útiles para diagnosticas fracturas multifragmentarias. La TC utiliza radiación de iones para crear información morfológica basada en radiodensidad del tejido.