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Trabajar con razas europeas lecheras como holstein o jersey en el trópico bajo colombiano no es fácil y menos si se quiere obtener una buena producción, sin embargo en San Martín (Meta) le apuestan a esta idea.
Se trata de la finca San Nicolás, la cual tiene además de la parte ganadera, la agrícola y los insumos necesarios para tener una producción sostenible.
En una nota del programa Travesía agropecuaria, Valeri Ladino, manifestó que allí se maneja un modelo de finca sostenible, lo más importante es el cuidado de los animales, no solo las vacas de lechería sino el resto que se tienen como pavos, gansos, gallinas, piscos, caballos y hasta perros y gatos
En esta finca se manejan cruces de holstein y jersey que son razas europeas, animales con buena producción lechera en climas fríos pero en la finca San Nicolás, en el trópico bajo a 405 metros sobre el nivel del mar con temperaturas hasta de 30 grados centígrados y humedades que van del 60 al 80 % se está adelantando un trabajo de adaptación en ganadería lechera
De acuerdo con Julián Polo, este proyecto lleva dos años y se han hecho cruces de jersey con holstein así como simmental con holstein, razas europeas que se quisieron traer al trópico para tener una buena producción de leche. Lo que se pretende es que las nuevas generaciones de estos cruces logren ese proceso de adaptación a las condiciones de los Llanos.
Inicialmente se hacía rotación de potreros a diario pero se dieron cuenta que para lograr la adaptación que se busca se deben tener los animales semi estabulados. (Lea: Los cruces son clave para la producción de leche en trópico bajo)
Con la adaptabilidad se busca que el ganado tome las características y la rusticidad del Llano pero manteniendo la buena producción de leche que tiene su genética así como la calidad de los sólidos.
Con estas características se requiere una menor cantidad de leche para la producción de quesos y cuajadas que realizan en la finca.
Por su parte, Camilo Polo manifestó que el bienestar animal está en el centro del proyecto y es lo más importante en el manejo de las especies que se tienen en la finca.
En la lechería no se manejan praderas extensivas abiertas sino que mantienen un sombrío importante porque allí no se talan los árboles. Además se está monitoreando permanentemente el agua para evitar que por ejemplo esté caliente; también se procura que la dieta sea balanceada complementada con el silo y el pasto de corte para lo cual se tienen diferentes variedades.
Debido a que las épocas climáticas son tan marcadas en los trópicos donde se presentan intensas temporadas de verano así como épocas de prolongadas lluvias, es necesario contar con alternativas nutricionales como los cultivos de pastos de corte. (Lea: 5 estrategias para producir leche de calidad en el trópico bajo)
Los pastos de corte y su suministro en fresco o por medio de conservación para surtir alimento en otras épocas son una excelente alternativa nutricional para los animales y reducen la variabilidad en la dieta que tanto afecta a los bovinos.
El mantener lo más uniforme posible la dieta de los animales a lo largo del año hace que el pH ruminal no se altere favoreciendo la flora intestinal y por consiguiente la digestión de los animales lo que aumenta su convertibilidad en leche y carne, mejorando la productividad.
El ensilaje, que es algo que se hace en este finca, es un método práctico y económico para la conservación de forrajes empleado en las ganaderías de leche y carne en los diferentes climas aunque muchas veces se desconocen sus bondades como por ejemplo es un suplemento de menor costo que el concentrado y con mejores ventajas nutricionales.
Otra ventaja del silo es la conservación del buen sabor y el valor nutricional con el aporte de la vitamina A para los animales.