En estos momentos Indonesia está aplicando vacunas contra fiebre aftosa para contener el brote que se detectó en mayo pasado y que tiene en alerta al gobierno de ese país pero también al de Australia, por las implicaciones que podría tener para su propia industria.

De hecho, el gobierno de Australia hizo un primer envío de 1 millón de dosis de vacunas a finales de agosto, y suministrará en los próximos meses 4,4 millones de dólares australianos como parte de un paquete de seguridad de 10 millones de dólares anunciado recientemente para Indonesia.

A raíz de la cercanía entre ambos países, que además es un destino turístico de millones de australianos, y de la detección de rastros de virus de aftosa en productos traídos por un viajero a Australia, las autoridades sanitarias y la industria cárnica están vigilantes.

En otro continente, Botsuana, uno de los principales exportadores de carne de vacuno a la Unión Europea, tiene previsto sacrificar casi 10.000 reses para frenar un brote de aftosa, el primero en dos años. (Lea en CONtexto ganadero: Así se preparan criadores en Australia ante riesgo de aftosa)

El viceministro de Agricultura, Molebatsi Molebatsi, declaró a AFP, replicado por El País de Uruguay, que se sacrificarán 9757 bovinos en los pueblos del noreste que limitan con Zimbabue. Este brote en el país del sur de África obligó a suspender todas las exportaciones de vacuno desde finales de agosto.

El funcionario advirtió que el número de reses infectadas “sigue aumentando”, con casi 19.000. Tras dos años de tregua, el país sin salida al mar confirmó en agosto un brote de fiebre aftosa. En consecuencia, la UE restringió de inmediato los envíos de carne procedentes de ese país.

En el país vecino de Sudáfrica también se suspendió todo movimiento de ganado hacia el país, excepto para el sacrificio por un brote de fiebre aftosa, anunció el ministro de Agricultura, Reforma Agraria y Desarrollo Rural, Thoko Didiza, reveló Reuters a través de Market Screener.

Hasta hace un mes se registraban 116 casos de fiebre aftosa. La prohibición solo se aplica al ganado, pero advirtió al público que esté atento a otros animales de pezuña hendida en busca de signos de la enfermedad. (Lea en CONtexto ganadero: Brote de aftosa en Indonesia pone en alerta la ganadería de Australia)

Dermatosis nodular contagiosa

Otra enfermedad que preocupa a la industria ganadera en Australia, quizá mucho más que la aftosa, es la dermatosis nodular contagiosa (LSD o Lumpy Skin Disease). Un brote de LSD eliminaría más de AUD 7 000 millones del sector agropecuario en el primer año de ese país, según un artículo de ABC.

Los ganaderos australianos han estado en alerta máxima por la enfermedad desde que se detectó en la isla indonesia de Sumatra en marzo. Australia está libre de ambas enfermedades, pero hay un 28 % de probabilidad de brote de LSD en los próximos 5 años contra un 11,6 % de la aftosa.

De hecho, en India, otro gran exportador de carne, un brote de la enfermedad que se transmite por mosquitos ha matado hasta ahora a más de 57 000 cabezas de ganado en todo el país. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué relación puede tener la dermatosis nodular contagiosa con la fiebre aftosa?)

El primer ministro Narendra Modi anunció sobre el tema: “Estamos comprometidos con la vacunación del 100 % del ganado para 2025, contra la fiebre aftosa. Nuestros científicos también han preparado una vacuna propia para la dermatosis nodular contagiosa”.