Fedegán responde al llamado de NAMA Facility en el que se quiere acelerar el desarrollo carbono neutral para mantener el aumento de la temperatura por debajo de dos grados centígrados a través de proyectos que encaminen diferentes sectores hacia sistemas silvopastoriles en países de economías emergentes.

La NAMA Facility es un programa con múltiples donantes que promueve la implementación y adopción de las Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMA, por sus siglas en inglés) que buscan un cambio transformacional hacia un desarrollo bajo en emisiones de carbono y un manejo sostenible. En respuesta a la convocatoria, y con el objetivo de contribuir a la puesta en marcha de la NAMA de Ganadería Bovina Sostenible en Colombia, se ha dado continuidad a la una alianza que tiene trabajando desde 2014 en distintas áreas relacionadas con el desarrollo bajo en carbono del sector ganadero.

Este arreglo está compuesto por la Alianza Biodiversity – CIAT, TNC, Fedegán, CIPAV y Fondo Acción, con el apoyo del Ministerio de ambiente y desarrollo sostenible, así como el Ministerio de agricultura y desarrollo rural. (Lea: ¿Por qué vale la pena hacer ganadería sostenible?)

La propuesta contempla trabajar en los paisajes ganaderos con acción directa a los productores, fortaleciendo sus capacidades con gestión de conocimiento en manejo integral de praderas, conservación de bosque,, manejo adecuado del agua, uso de registros para toma de decisiones objetivas en el gerenciamiento de la empresa ganadera, así mismo realizar transformaciones en el uso del suelo hacia sistemas silvopastoriles como árboles dispersos, cercas vivas y SSPI como setos forrajeros, bancos mixtos y combinación de árboles, gramíneas , leguminosas, arbustos como botón de oro y guásimo para ramoneo directo..

La iniciativa contribuirá con los compromisos adquiridos por el país en el marco del Acuerdo de Paris, razón por la que jugará un rol importante en el cumplimiento de las metas de reducción de emisiones del sector agropecuario enmarcadas en la NDC.

Manuel Gómez Vivas, coordinador general del Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible (PGCS), Indica que “la propuesta que tienen estos actores se alinea con “Contribution to Colombian NDC: Implementation of cattle NAMA to achieve GHN emission reduction” y se fundamenta en los trabajos de formulación de la NAMA de Ganadería Bovina Sostenible de Colombia, la cual incluye los aportes de MADR, MADS, DNP, así como la alianza del PGCS”.

Las NDC se refiere a los planes climáticos nacionales que destacan las acciones climáticas, formulando los objetivos, las políticas y las medidas relacionadas con el clima que el país tienen como objetivo implementar en respuesta al cambio climático y como una contribución a la acción climática global.

Los componentes social, económico y ambiental de la propuesta están enfocados en la reducción de emisiones de GEI desde la actividad ganadera en el clúster de ceba, cría y doble propósito en las regiones de Caribe Húmedo y Magdalena Medio.

Estos componentes quieren ayudar a alcanzar los objetivos de las contribuciones nacionalmente determinadas de Colombia, las cuales contemplan una reducción de 20% en las emisiones de GEI en diferentes sectores incluyendo el agropecuario. (Lea: La ganadería no puede seguir siendo la ‘mala’ del medio ambiente)

Así como también aportar a que las familias participantes en la implementación de tecnologías ganaderas sostenibles incrementen sus ingresos. Además, en esta propuesta es importante que la industria lechera y cárnica reduzca sus emisiones provenientes de las cadenas de provisión, procesamiento en planta, empaque, transporte y comercialización.

Para los aliados de la propuesta es importante contribuir a la puesta en marcha y operación de mecanismos financieros, bajo los lineamientos de FINAGRO, con el fin de facilitar recursos a la fase de implementación, así como también ayudar a la generación y conservación de los servicios ecosistémicos en el territorio de influencia de los sistemas participantes.

En palabras de Gómez Vivas, “para llevar a cabo esta propuesta ante el llamado de la NAMA Facility se estima que para la fase de formulación y preparación en 2021 será necesario un total de 121.850 Euros, discriminados entre costos de personal, consultores, transporte, entrenamiento. En el caso de la segunda fase de implementación en 2022, serán necesarios unos 19 millones de Euros”.

Ambos montos fueron solicitados al NAMA Facility, por lo cual se requiere identificar programas y fondos del Gobierno Nacional que se puedan alinear como contrapartida.

La propuesta considera dentro de su formulación un área de influencia de 313.706 hectáreas de los clúster de ceba, cría y doble propósito en el Magdalena Medio y Caribe Húmedo, de las cuales 122.345 corresponden al 39% que tendrán una intervención directa.

De acuerdo a Gómez Vivas, “de esta área, 58% será intervenida con gestión de conocimiento, 20% con sistemas silvopastoriles no intensivos por medio de árboles dispersos en potreros y cercas vivas, y 2% con sistemas silvopastoriles intensivos. Con esto se prevé un crecimiento del hato a 1.5% anual para el escenario sin intervención y de 1.7% en las zonas intervenidas”.

Las fuentes de emisiones de GEI que serán intervenidas tendrán fermentación entérica (metano – CH4), heces (óxido nitroso - N2O y CH4) y orina (N2O), por lo que de acuerdo con los supuestos de captura y emisiones actuales, se estima una reducción durante la fase de implementación de 278.966 toneladas de CO2 equivalente con un costos de 69 Euros por ton CO2eq.

Finalmente, “en los 10 años siguientes a la implementación se considera que habrá una mitigación de 777.364 ton CO2eq con un costo estimado de 25 Euros/ton CO2eq. En total de la vida de las tecnologías implementadas, el estimado de mitigación es de 1.372.364 ton CO2ea con un costo de 14 Euros/ton CO2eq, concluye Gómez Vivas. (Lea: Convenio Fedegán – Ecopetrol: un hito en las compensaciones ambientales)