El presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, lamentó el nuevo brote de aftosa que se presentó en Sogamoso, Boyacá. De paso pidió a los productores ser vigilantes frente al delito y denunciar a aquellos que utilicen predios o comercialicen animales que provengan de Venezuela y puedan tener aftosa. Durante la rueda de prensa que se llevó a cabo en las instalaciones del Ministerio de Agricultura en donde el ministro de la cartera, Andrés Valencia Pinzón, dio a conocer un nuevo foco de aftosa en Sogamoso, Boyacá, municipio que hace parte de la zona de contención que fue establecida el año anterior, el presidente ejecutivo de Fedegán, José Félix Lafaurie Rivera, le brindó su apoyo al Gobierno en la dura tarea de erradicar la presencia definitivamente de la enfermedad en el país. (Lea: Última hora: Nuevo foco de aftosa en Boyacá) En su intervención, el dirigente lamentó que se haya presentado un nuevo incidente en materia de sanidad animal en el país, por lo que no solo apoyó al Estado en el duro reto que enfrenta, sino que destacó la transparencia del MinAgricultura y el ICA que notificaron prontamente a las autoridades internacionales la situación ocurrida, hecho con el que se evita minar la confianza que tienen los organismos sanitarios en el Instituto Colombiano Agropecuario. Sin embargo, Lafaurie Rivera dejó ver su preocupación con lo ocurrido durante los últimos tres ciclos de vacunación, en donde desde 2017 hay situaciones atípicas en cuanto al incremento del hato y la cantidad de cabezas vacunadas, cuya variación –en comparación con el Censo Agropecuario del DANE– es del 22,7 %. “Esa es una realidad que el país tiene que verificar y debe hacerlo de manera exhaustiva, no solo para identificar zonas y predios donde eventualmente hay mucho más gando del que venía existiendo en los inventarios que regularmente vacunó Fedegán durante más de 20 años, sino al mismo tiempo poder tener una evaluación epidemiológica que le dé seguridad al Estado, tranquilidad a los ganaderos y permita de mejor forma avanzar a nivel internacional en los escenarios donde la admisibilidad pasa por la sanidad del hato”, argumentó. (Lea: Informe del primer año del brote de fiebre aftosa en Colombia) El presidente ejecutivo de Fedegán puso en tela de juicio el nivel de protección inmunológica del hato desde 2016 en adelante, ya que entre 2011 y 2015 pudo haber ocurrido que un animal enfermo llegara al país, pero si el resto de semovientes están blindados correctamente, es poco probable que se enfermen. De paso recordó que cuando la vacunación terminó en manos del Ministerio de Agricultura y de Fiduagraria, dichos procesos dejaron muchos que desear, “presentando vacunaciones atípicas como se demostrará cuando se haga un análisis predio a predio”. Lafuarie Rivera instó a los ganaderos a ser los primeros centinelas, aliados del ICA y tener el valor civil de denunciar a aquellos inescrupulosos que estén almacenando o comercializando animales que provengan de contrabando y que puedan poner en riesgo el estatus sanitario del país. (Lea: ¿Por qué se han presentado de nuevo brotes de aftosa en Colombia?) “Si los ganaderos no contribuimos de manera eficaz, es muy difícil controlar una frontera de más de 2.000 kilómetros donde los precios de un animal en Venezuela pueden ser 10 o 20 veces menos que en Colombia, por eso el llamado es a hacer un gran esfuerzo y combatir el contrabando”, solicitó. De paso recordó la difícil situación que ya viven los productores en las zonas de contención y que se prolongarán por cuenta del nuevo brote en Sogamoso, es el caso de Norte de Santander en donde el precio del ganado está un 20 o 25 % por debajo del resto del país; o Boyacá en donde las pérdidas seguirán aumentando ante las restricciones que tienen. El presidente de Fedegán les pidió a los ganaderos y diversos comités que integran al gremio ser aliados del Gobierno y apoyar al ICA en el reto que tienen de recuperar el estatus sanitario del país. (Lea: Las pérdidas económicas que deja la aftosa en el Magdalena medio)