La guía ʿ20 acciones para transformar la alimentación y la agriculturaʾ destaca que las cadenas de valor ejecutadas de forma mancomunada entre todos los actores públicos y privados, contribuyen a alcanzar la seguridad alimentaria. “Transformar la alimentación y la agricultura para alcanzar los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) son temas que hacen parte de la guía que la FAO acaba de presentar al mundo y que contiene las acciones para que los países fortalezcan la seguridad alimentaria”. A través del documento '20 acciones para transformar la alimentación y la agricultura', la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, sostiene que ese es el camino adecuado para generar empleo decente, estimular el desarrollo rural y el crecimiento económico, conservar los recursos naturales y responder al cambio climático. “Ofrece instrucciones para agilizar la implementación real de los ODS, en un momento en el cual, el aumento del hambre en el mundo, la degradación de los suelos y de la tierra –y otros problemas– piden una respuesta urgente”, aseguró María Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO en Roma. Semedo, quien también se encuentra al frente de Recursos Naturales en dicho organismo, recordó que “la FAO actúa como custodio de casi el 10 % de los 232 componentes del marco de indicadores de los ODS aprobados en 2017 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que van desde la seguridad alimentaria hasta la producción sostenible, y desde el agua potable hasta la vida submarina y terrestre”. (Lea: Gestionar la demanda del agua propone la FAO) ¿Qué debe hacerse? Las 20 acciones interconectadas promueven medios de vida más resilientes y una mayor productividad e ingresos para los pequeños productores rurales. “La inversión rural, las cooperativas de agricultores reforzadas, las asociaciones públicas, los debates sobre políticas accesibles y una mejor coordinación entre los ministerios –todo ello enfocado en las personas, sus medios de vida y el medio ambiente–, son aspectos clave para lograr un cambio necesario y transformador”, sostuvo. La guía impulsa la diversificación, el conocimiento y salvaguarda de los recursos naturales –incluida la salud del suelo, la biodiversidad y el agua–, igualmente la reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos y el consumo sostenible. Asimismo, el derecho de tenencia, la protección social adecuada, una mejor nutrición y adaptación al cambio climático. (Lea: Estos son los 10 elementos orientadores de la agroecología) “Que 815 millones de personas sufran todavía hambre –y que una de cada tres esté malnutrida–, refleja un desequilibrio en el sistema alimentario”, recalcó. Sin embargo, recordó que la agricultura es el mayor empleador del planeta y es crucial en las zonas rurales donde vive la mayoría de la población más pobre y vulnerable del mundo. El cambio hacia la sostenibilidad tiene un gran potencial para revitalizar los paisajes rurales y generar un crecimiento económico inclusivo, piezas clave para el éxito en la Agenda 2030. Citó como ejemplo la ʿrevolución silenciosaʾ de la cadena de valor del pescado en Bangladesh. “Las políticas públicas y la infraestructura catalizaron las inversiones de capital de cientos de miles de pequeños actores que triplicaron el sector acuícola del país, diversificaron el sector y contribuyeron a la seguridad alimentaria”. (Lea: FAO: Daños y pérdidas causados por desastres)