De acuerdo con el secretario de Salud del municipio, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos no está siendo riguroso con las visitas a los sitios en los que se sacrifica de manera ilegal.
El contrabando cárnico en la ciudad de Valledupar, en Cesar, cada vez preocupa más al sector ganadero en esta zona del país, pues aunque los casos siguen en aumento y las autoridades municipales realizan acciones para frenar el flagelo, la comercialización ilegal de los productos continúa haciéndose libremente.
De acuerdo con Jorge Saade Mejía, gerente general de la Cooperativa Integral Lechera del Cesar, Coolesar, la situación por contrabando de carne en la capital cesarense es crítica y el problema mayor recae en las autoridades competentes que no están haciendo mucho para ponerle freno a este tema. (Lea: Contrabando y sacrificio ilegal arremeten en Colombia y Venezuela)
“Las autoridades no hacen todo lo que tienen que hacer. La Secretaria de Salud Municipal no tiene el concepto claro de que esto es un tema de autoridad y por ende debe brindarle seguridad a los consumidores”, aseveró Saade Mejía.
Asimismo, el gerente de Coolesar fue enfático al informar que el tema álgido está en que el ente de control sanitario del municipio no ve el fondo del asunto, lo que pone en riesgo la salubridad de los alimentos que consume la población, al carecer estos de los controles necesarios.
“La Secretaría de Salud ve esto muy complaciente; no les importa y no se dan cuenta que estamos comprometiendo a la comunidad a un riesgo altísimo, porque son ganados contaminados o que provienen de contrabando desde Venezuela”, expresó Jorge Saade.
Desde finales de año pasado, de acuerdo con datos de Coolesar, ha venido creciendo el sacrificio clandestino de bovinos en la capital del Cesar, específicamente en sectores como la margen del río Guatapurí, y en los barrios que están ubicados en la carrera cuarta como el Cañahuate, La Guajira, Altagracia, Pescaito, Zapato en Mano, Villa del Rosario y El Carmen.
Un problema interinstitucional
CONtexto Ganadero habló con Holmer Jimenez Ditta, secretario de Salud de Valledupar, para conocer qué está haciendo la máxima autoridad de salubridad en el municipio y dónde está la falencia que está repercutiendo en el aumento del contrabando cárnico. (Lea: Sacrificio ilegal de reses mantiene en alerta Cesar)
De acuerdo con el funcionario, la carne está llegando de mataderos ubicados en los corregimientos aledaños al municipio de Valledupar, por falta de responsabilidad de la interinstitucional que comprende desde el Ministerio de Transporte, el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA; la Policía de Carreteras, la Policía Ambiental y la Secretaría de Salud, hasta el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima.
“El Invima, es quien habilita o no los mataderos en cualquiera de los municipios. Por eso, la responsabilidad (del sacrificio clandestino en Valledupar) recae sobre el Instituto, pues es este quien en primera instancia es el responsable de cerrar los mataderos que no cumplan o no estén habilitados”, explicó Jimenez Ditta.
De esta forma, queda en evidencia que la capital del Cesar no cuenta con una autoridad que les brinde a los consumidores inocuidad completa en los productos que consumen, por lo que las plantas de sacrificio autorizadas de beneficio le hacen un llamado al Gobierno Nacional para blindar la cadena cárnica en esta zona del país.