En los últimos días, la Unión Europea (EU) ha considerado darle un visto positivo a un aditivo en los concentrados o piensos para reducir el metano en los rumiantes. Conozca más detalles de este nuevo paso en la disminución de emisiones.
De acuerdo con lo publicado por el portal Agrodiario.com, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha considerado seguro el so de un aditivo en los concentrados de vacas lecheras, en su primera evaluación de una sustancia propuesta para reducir la emisión de metano en los ganados bovinos. (Lea:Crean suplemento que no solo reduce el metano sino que genera ingresos a ganaderos)
La agencia ha señalado que ha analizado la seguridad de un aditivo denominado Bovaer, desarrollado durante diez años por la empresa DMS para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
En este sentido, ha concluido que la sustancia es potencialmente eficaz en la reducción de las emisiones en el caso de las vacas, y otros rumiantes empleados para la producción de leche y la reproducción de los mismos.
Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en aditivos y productos utilizados en alimentación animal han destacado que su uso en alimentación animal bajo las condiciones propuestas no supone un motivo de preocupación para los consumidores ni para el medio ambiente.
Además, dichos académicos han considerado que la sustancia es segura en el caso de las vacas lecheras al nivel máximo recomendado, si bien no han podido fijar un nivel de concentración seguro para otras especies de rumiantes.
En la opinión científica, realizada a petición de la Comisión Europea, también se precisa que una determinada sustancia activa de dicho aditivo puede causar daños si se inhala, así como irritación en la piel y en los ojos.
A la espera de que su utilización pueda ser aprobada en la Unión Europea (UE), la multinacional DSM, con sede en los Países Bajos, ha recibido este año las primeras autorizaciones para comercializar el producto en Brasil y Chile.
Según la empresa, el uso de un cuarto de cucharilla de ese compuesto por vaca al día reduce la emisión de metano por fermentación entérica (producida durante la digestión de los rumiantes) en un 30% en las vacas lecheras y hasta en un 90% en el ganado de carne. (Lea:En defensa del metano (de las vacas))
Finalmente, se calcula que una tercera parte de las emisiones globales de metano en la ganadería, en parte responsable del cambio climático, proceden de la gestión del estiércol y de la fermentación entérica.
La anterior es una de las razones por las cuales expertos del sector están investigando el desarrollo de aditivos en concentrados o piensos que ayuden a reducir la huella ambiental sin disminuir la producción animal.
A esto hay que sumarle todos los esfuerzos que están realizando todos los actores del sector agropecuario para cambiar el estigma que se tiene de la actividad. Esto lo están llevando a cabo mediante la implementación de prácticas más amigables con el medio ambiente y cambios en la mentalidad del negocio.