El médico veterinario Vladimir Sánchez se especializó en herramientas informáticas y sistemas de información geográfica con base en drones para prestar el servicio a los propietarios de finca sobre la mejor forma de arreglar potreros y cultivos para obtener el mayor rendimiento.

Gracias a sus estudios y a su experiencia en docencia, investigación y extensión rural, Sánchez confirmó la importancia de aplicar sistemas silvopastoriles (SSP) y Pastoreo Racional Voisin (PRV) para garantizar la producción bovina. (Lea: Así evoluciona el uso del dron en Colombia)

“En los diseños que propongo, los animales están más concentrados, no gastan energía en buscar la comida, pisotean menos el pasto, hay menos malezas y parásitos, lo que representa grandes ventajas económicas”, aseguró para CONtexto ganadero.

Así, empleando árboles como totumo, nacedero, leucanea, guácimo, botón de oro y morera, que se emplean como banco forrajero y cercas vivas para instalar un bosque dentro del predio, con distintos niveles para cumplir con diferentes funciones.

“Los árboles como frijolito y móncoro se emplean para dar sombra, pues son muy altos y maderables ambos, y abajo tenemos totumo, que dejamos a los 2 metros, y guácimo, que dejamos podado a 1 m de altura”, detalló. (Lea: Con drones analizan la calidad nutricional de praderas)

Este sistema de estratos lo complementa con el PRV, que calificó como la base de todo, para diseñar potreros con mayor carga animal y que se recuperen más rápido, gracias a la descompactación del suelo ocasionada por las raíces de los árboles.

“Una pradera con mayor oferta forrajera, va a ser pasto de mayor calidad. Por otro lado, los animales están más dedicados a consumir, la ingesta aumenta de hora a hora y media. Eso ofrece un ambiente más favorable para regular su temperatura y el gasto energético es más eficiente”, añadió.

Para el diseño de potreros, el experto emplea un dron a una altura de 75 m de altura que captura 4 tipos de imágenes: fotografía aérea, ortofotomosaico, mapa de altitud y mapa infrarrojo. (Lea: Drones, aliados de los ganaderos de leche en Colombia)  

“Los drones han sido una ayuda tremenda, porque no solo me permite georreferenciar los predios sino que también el infrarrojo me deja ver dónde fue la última vez que el ganado comió pasto. En Internet se encuentra mucho sobre monocultivos, que tienen la misma edad, pero en un sistema rotacional, no todos tienen la misma edad, cada potrero es distinto y la interpretación de las imágenes, también”, dijo.

Anteriormente debía caminar en todos los terrenos para hacer un mapa de la finca y ofrecer los consejos con base en lo que había visto, pero sin tener claridad de la distribución del terreno. Pero ahora, con los drones, obtiene una panorámica más amplia de la ganadería para brindar una asesoría más acertada.