Expertos comparan la estomatitis vesicular con la fiebre aftosa por su facilidad de propagación entre hatos, las pérdidas económicas que genera y las afectaciones en humanos que produce. Colombia atraviesa por un brote que enciende las alarmas entre los productores que exigen al ICA atención para contrarrestarla.
Los ganaderos de Colombia están preocupados. Al brote que se viene extendiendo de la enfermedad en diferentes regiones, se suma que Colombia no tiene disponible la vacuna con la que, según los afectados, se pudo evitar su propagación. Adicionalmente, reclaman la poca atención que al tema le brinda el Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, a quien señalan poco parece importarle que el mal se propague a lo largo y ancho del territorio nacional.
Mariano Restrepo, presidente de la Federación de Lecheros de Antioquia, Fedelán, afirmó que hace un mes se reportan casos de estomatitis en la región y ha sido testigo de los perjuicios del virus en su finca donde el 90 % de las vacas enfermó, lo que repercutido en la caída del 80 % de la producción de leche.
“Yo quiero que al tema se le ponga cuidado, no solo en Antioquia sino en el resto del país. El ICA debe poner atención a la estomatitis porque sabemos del esfuerzo hecho por Fedegán par erradicar la aftosa, que es la enfermedad política, no lo es la estomatitis porque no tiene la misma mortandad, pero sí consecuencias nefastas para la ganadería”, dijo Restrepo. (Lea: Brote de estomatitis vesicular preocupa por falta de vacuna)
Aunque la estomatitis es una enfermedad de control oficial en Colombia, la Organización Mundial de Sanidad Animal OIE, la sacó de la lista de patologías graves en comparación con la aftosa. Por esta razón, Restrepo alude a ella como un asunto al que poca atención se le presta, pues no tiene matiz “político”.
El ganadero antioqueño señaló que “lo más grave es que no tenemos vacuna en el país. Vecol que las produce no las tiene. Estamos en una situación compleja y nos toca ponernos juiciosos con las medidas de bioseguridad para evitar que se riegue la epidemia”.
También llamó la atención de los ganaderos que han detectado casos positivos de estomatitis y no los han reportado al ICA. Restrepo considera que por esa omisión, muchos predios aledaños resultaron contagiados.
“Las críticas son igual para los ganaderos que irresponsables no hicieron las denuncias al ICA de la enfermedad”, anotó Restrepo.
Responde el ICA
CONtexto ganadero contactó al Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, para conocer el plan de atención que implementa en el país y con el que se buscará evitar la continuación del brote de la estomatitis vesicular.
Olga Lucía Díaz, subgerente de salud animal del ICA, afirmó que los brotes de la enfermedad se registran todos los años: “Pueden ser 200, 300, 400 o 500 focos al año”, aseveró al explicar que la estomatitis se comporta igual que la “fiebre aftosa en campo” y por eso es una patología de control oficial. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)
Pese a que la misma subgerente de bienestar animal del ICA comparó la estomatitis con la fiebre aftosa, aseguró después que la enfermedad, que en la actualidad se extiende por el país, no se controla con vacuna; solo donde es persistente y arroja pérdidas económicas se aplica el inmunológico como sucedió hace un tiempo en el departamento de Caldas.
“Vacunar no es una de las estrategias para controlar la estomatitis, si hay peste porcina o fiebre aftosa se hace inmediatamente un cerco de vacuna, pero en este caso es completamente distinto”, indicó Díaz.
Según la subgerente de salud animal, el ICA dispone de un plan de prevención de la estomatitis que se basa en alejar zancudos, no dejar aguas estancadas, cubrir las que estén en albercas, fumigar y cuidar los animales en los predios.
“La enfermedad se transmite por vectores, por eso se hace difícil su control (…) La enfermedad no salta a una finca, pasa hasta 3 fincas más allá”, explicó Díaz, que añadió: “hay muchas epidemias al año pero siempre pasa”.
Como la enfermedad se transmite a los humanos, sobre todo a ordeñadores, administradores y productores que tienen contacto con las reses, los cuidados en el entorno de brote son necesarios para evitar que salgan vesículas en las manos.
Antioquia, Caldas, Santander, Nariño, Eje Cafetero, la costa y Cauca son los departamentos que han reportado aumento en casos de estomatitis vesicular New Jersey e Indiana, con más incidencia en el primero serotipo. (Lea: Alerta en Boyacá por brote de estomatitis vesicular)
En sí, es más recurrete en todas las regiones con alturas no superiores a los 1.500 metros. La Sabana de Bogotá ha tenido casos de estomatitis pero esporádicos. Además, aparece en bovinos, caprinos, ovinos, equinos, porcinos y algunas especies silvestres.
Se desperdiciaron las vacunas
Diego Tamayo Marín, coordinador Nacional de Ventas de Vecol, aseguró: “hace un año produjimos 2 millones de dosis de las cuales se comercializaron muy pocas, por lo que las restantes se perdieron y nos tocó botarlas”.
El laboratorio volverá a producir la vacuna. Pero queda la pregunta abierta ¿por qué se tuvieron que desechar los biológicos si se trata de un enfermedad de control oficial, que en la actualidad afecta a la ganadería bovina nacional?