De acuerdo con una publicación realizada por Agrosavia, establecer un Arreglo Silvopastoril basado en el árbol de eucalipto (Eucaliptus tereticornis), la leguminosa arbustiva Leucaena, el pasto Guinea Tanzania es una alternativa en la producción de leche y madera, que ofrece grandes beneficios.
Selección del área y preparación del suelo
El primer paso en el establecimiento de un ASP basado en eucalipto, leucaena y pasto Guinea es la selección cuidadosa del área. Se recomienda elegir suelos de fertilidad media a alta, con niveles alcalinos, neutros y ligeramente ácidos, que no sean propensos a inundaciones. Las pendientes pueden ser planas, onduladas o ligeramente inclinadas, lo que proporciona flexibilidad en la ubicación de los componentes del sistema.
Antes de la siembra, es recomendable realizar una preparación del suelo basada en el análisis de muestras de suelo enviadas a un laboratorio. Esto garantizará que se ajusten los niveles de nutrientes y se mejore la capacidad del suelo para albergar el crecimiento de las plantas.
Siembra de las especies
La siembra debe comenzar con las especies maderables, en este caso, el eucalipto, y las especies arbustivas como la Leucaena. Estas especies actúan como componentes fundamentales para la captura de carbono y la producción de madera, proporcionando recursos adicionales a largo plazo en la finca. La combinación de eucalipto y Leucaena crea un sistema de sombra parcial bajo el cual se pueden cultivar pastos de alta calidad.
Después de 6-8 meses de establecer las especies maderables y arbustivas, se puede proceder a sembrar el pasto Guinea en las calles formadas por los surcos de los árboles y arbustivas. Esta estrategia permite un uso eficiente del espacio y la luz, y la diversificación de la biomasa vegetal, lo que resulta en una mayor producción de forraje.
Manejo de forrajes y ganado
El manejo adecuado de los forrajes y del componente animal es crucial para el éxito de un ASP. Se recomienda implementar un manejo rotacional de potreros con periodos de descanso de 35 días y una ocupación de 5 días. Este enfoque ayuda a mantener una oferta constante de forraje de alta calidad durante todo el año y reduce la presión sobre los recursos vegetales.
La carga animal debe ajustarse según la época del año. En época de lluvia, se puede mantener una carga de 2 animales por hectárea, mientras que en época seca, es importante reducir la carga para evitar la sobrepastoreo. Se recomienda utilizar vacas del primer tercio de lactancia (hasta 100 días de lactancia) para optimizar la eficiencia en el uso de nutrientes y aumentar la producción de leche.
Beneficios del sistema
La implementación de este ASP puede generar una serie de beneficios significativos:
1. Producción de leche mejorada
El manejo adecuado de forrajes y el uso de vacas en el primer tercio de lactancia pueden aumentar la producción de leche en un 68,2%. Esto se traduce en un rendimiento de leche de aproximadamente 7,4 kilogramos por vaca por día, en comparación con vacas mestizas alimentadas con pasto Colosuana (4,4 kilogramos por vaca por día) o pasto Guinea (6,0 kilogramos por vaca por día).
2. Producción de madera
A medio plazo (5 años), este sistema podría generar una producción de 900 postes y 600 madrinas de eucalipto por hectárea. Estos productos maderables pueden utilizarse en cercas eléctricas o fijas en el sistema ganadero, lo que agrega valor económico a la finca.
3. Captura de carbono
El cultivo de eucalipto y Leucaena en el ASP contribuye a la captura de carbono. Se estima que este sistema puede acumular 12,6 toneladas de carbono por hectárea a través de la biomasa aérea de los árboles de eucalipto. Esto no solo contribuye a la mitigación del cambio climático sino también puede ser parte de un sistema de producción de bajas emisiones de carbono.