El ganadero Martin Silva, del departamento de Bolívar, y quien lleva más de 30 años con ganadería multipropósito, ofreció a CONtexto ganadero una serie de recomendaciones para optimizar la producción de ganado doble propósito en el trópico bajo. Según el ganadero, las prácticas de manejo, selección de raza y genética son algunas de las características que los ganaderos deben tener en cuenta. A continuación, sus recomendaciones.

Selección de razas adecuadas y mejora de la genética

La elección de razas de ganado es un paso crucial para el éxito de la producción de doble propósito en el trópico bajo. “Se deben seleccionar razas que sean resistentes a las condiciones climáticas y enfermedades de a región, además de tener un buen rendimiento en carne y leche. Razas como el Cebú y el Senepol son conocidas por su resistencia al calor y adaptabilidad en estas regiones” explica.

De acuerdo con Silva, la mejora genética es fundamental para aumentar la productividad del ganado doble propósito en el trópico bajo. “Los programas de mejoramiento genético pueden ayudar a seleccionar animales con mejores características de producción”. Cuenta que desde hace 8 años empezó a implementar la inseminación artificial y ha obtenido muy buenos resultados. “Yo les aconsejo, si es posible, que usen semen congelado, en lugar de tener un toro que aumenta los gastos por nutrición y manejo, sale más costoso” dice.

Control reproductivo y de producción

Un manejo reproductivo eficiente es esencial para maximizar la productividad del ganado doble propósito. Esto implica “la identificación y seguimiento del ciclo reproductivo de las vacas, la implementación de programas de inseminación artificial o monta natural, y la gestión de la cría, incluyendo la atención a las crías recién nacidas” explica Silva, con el control y monitoreo de estos aspectos la producción podría aumentar sustancialmente. “Lo que más me ha funcionado es ser muy estricto con el seguimiento del celo”, además, dice que el monitoreo constante de los indicadores de producción, como la tasa de concepción y la salud del ganado, es esencial para identificar áreas de mejora. Esto permite ajustar el manejo y las prácticas de para optimizar la productividad.

Nutrición balanceada y manejo de pastizales

Una alimentación equilibrada es esencial para maximizar la producción de leche y carne en el ganado doble propósito. En el trópico bajo, es común que los recursos forrajeros sean limitados, por lo que “es fundamental establecer sistemas de pastoreo rotativo y suplementación alimentaria” asegura Silva. Esto garantiza que los animales reciban los nutrientes necesarios, como proteínas, minerales y vitaminas, para mantener su salud y productividad.

Según Silva, el manejo adecuado de los pastizales no solo mejora la calidad de la dieta del ganado, sino que también ayuda a conservar el suelo y los recursos naturales. En su experiencia el pasto mombasa le ha ofrecido la calidad nutricional a su ganado y recomienda el uso de este pastizal.

Control de enfermedades y parasitosis

Una de las amenazas a las que se ven enfrentados los bovinos de doble propósito es a las enfermedades, por eso se deben implementar programas de vacunación y desparasitación regulares para prevenir enfermedades como la fiebre aftosa, la brucelosis y la anaplasmosis. “Aquí estamos muy atentos a los ciclos de vacunación de Fedegán y con nuestro veterinario de confianza” asegura Silva.