Para enfrentar estos retos, es esencial que los animales desarrollen adaptaciones fisiológicas y morfológicas que les permitan mantener una homeostasis térmica adecuada. En este contexto, ciertas características físicas juegan un papel fundamental en la adaptación de los animales a ambientes calurosos. (Lea en CONtexto ganadero: Estrategias contra el estrés calórico en la ganadería en esta temporada seca)
Miguel Ortega, profesor de agronomía, explica que “los animales que viven en ecosistemas calurosos tuvieron que pasar por importantes procesos de adaptación. La mayor cantidad de las razas bovinas existentes evolucionaron en climas fríos, siendo los cebuinos los que mejor desarrollaron cualidades para adaptarse a los climas calientes”.
Los animales bovinos para producir en el trópico deben tener ciertas características:
- El pelaje liso de un animal actúa como una barrera entre su cuerpo y el ambiente externo, influyendo directamente en su capacidad para regular la temperatura corporal. De acuerdo con Ortega, “cada pelo debe salir de un folículo piloso primario”. Este tipo de pelaje ayuda a la reducción del aislamiento térmico, ofrece menos resistencia al flujo de aire sobre la superficie del cuerpo del animal y permite que el sudor se evapore más fácilmente de la superficie de la piel.
- La piel es otro componente crítico en la regulación de la temperatura corporal, y sus características específicas pueden influir significativamente en la capacidad de los animales para tolerar el calor. Según el experto, esta piel debe ser “gruesa, pigmentada y muy vascularizada”. Todo esto, ya que la piel gruesa ofrece una barrera adicional contra la radiación ultravioleta del sol, además de almacenar una mayor cantidad de agua, lo cual es vital para mantener la hidratación y salud de la piel.
- La longitud de las extremidades también juega un papel fundamental en la adaptación de los animales a ambientes cálidos. En palabras de Ortega, “las extremidades largas le permiten mucha movilidad a los bovinos, para buscar sus alimentos en ecosistemas pobres de vegetación”. Esto quiere decir que este tipo de extremidades permiten a los animales moverse más eficientemente, buscando sombra y fuentes de agua. En climas extremadamente cálidos, el suelo puede alcanzar temperaturas muy altas, por lo que las extremidades largas ayudan a mantener el cuerpo principal del animal alejado del suelo caliente.
“Uno de los grandes retos que tienen que enfrentar los animales que habitan en ecosistemas calurosos, es que el coeficiente de digestibilidad de los alimentos se reduce considerablemente como consecuencia de las altas temperaturas”, describe Ortega.
Los animales que viven en estos ambientes deben tener ciertas características que le permiten mantener un buen equilibrio térmico durante los días calurosos.
Para maximizar la producción animal en climas cálidos, es fundamental integrar estas características en los programas de mejoramiento genético. La selección de animales con pelo liso, piel gruesa y pigmentada, y extremidades largas puede llevar a la creación de razas mejor adaptadas a las condiciones de calor extremo. (Lea en CONtexto ganadero: Científicos descubren cómo criar ganado con mayor resistencia al calor)
@agroprosur ¿Cómo afecta la temperatura a tu ganado?🐂🌡☀️ #ganaderia #ganado #temperatura #campo #venezuela ♬ sonido original - AGROPROSUR