Luego de parir, es muy común ver que la vaca demuestre su instinto materno y decida cuidar y atender a su cría. Es posible observar como esta lo lame, lo seca, hace ruidos y lo incentiva a ponerse de pie y mamar.   Los lamidos hacen las veces de masajes que activan y estimulan la circulación y la respiración del ternero.   De acuerdo con Iván Darío Cruz, médico veterinario y ganadero con animales de lechería especializada, después del nacimiento de la cría se produce un reconocimiento materno por diferentes factores entre ellos, el olor de la placenta y de la sangre. (Lea: Consideraciones a la hora de hacer un chequeo de un ternero recién nacido)   Apuntó que una de las primeras cosas que la vaca hace instintivamente es lamer al recién nacido. Esta acción estimula la circulación de sangre por su cuerpo y la respiración.   “Esto es muy importante porque cuando el ternero respira por primera vez expande sus pulmones y expulsa el exceso de flemas que le quedan en la tráquea”, comentó.   Cruz explicó que la madre también hace una estimulación auditiva ya que en ese momento empieza a bramar. (Lea: 20 consejos para criar becerros sanos)   De acuerdo con algunos expertos, las vacas tienden a bramar en la medida en que se encuentren cerca o lejos de sus crías.   Cuando la madre tiene al ternero junto a ella, es posible que emita sonidos de baja intensidad. En el momento en que la separan de su cría, lo más probable es que empiece a mugir de manera muy fuerte.   Según el médico veterinario, estos primeros cuidados y esta estimulación temprana que ofrece la madre facilitan a que el ternero se incorpore y se levante. (Lea: ¿Por qué los terneros logran caminar 2 horas después de nacer?)   “La madre incita al ternero a ponerse de pie para que mame pues lo ideal es que la cría tome el calostro durante las primeras 8 horas de vida”, precisó.   Por otro lado manifestó que hay algunas razas que no tienen muy bien desarrollada su habilidad materna.   En esos casos indicó que el encargado de los animales o el médico veterinario deberá ser quien realice esos primeros cuidados.   Este debe limpiar las mucosidades y suciedades de la nariz y la boca de la cría y masajearlo o frotarlo con un paño limpio, un costal o un cepillo la región del tórax. (Lea: 9 pilares para criar terneros saludables)   Además tendrá que supervisar que el becerro mame durante las primeras 5 u 8 horas de vida para garantizar buenos anticuerpos en él, cortar y limpiar apropiadamente el cordón umbilical y de acuerdo al tipo de explotación, separarlo de su madre y llevarlo a un lugar seguro e pulcro.