El gyr y su cruce, principalmente con holstein, que da vida al girolando, es la apuesta para la lechera especializada en el trópico bajo, de acuerdo con lo visto en la gira ganadera de Córdoba, organizada por Fedegán.
Así se pudo apreciar en las visitas a la Central Genética Alicante y a la finca Agroeures, donde el gyr y el girolando son las razas predominantes con un adecuado manejo y un trabajo genético de calidad.
En Alicante, sus dueños Rolando Reyes, Luis Aparicio, y Manuel González, señalan que hoy día producen raza gyr pura, hembras y machos, y la raza girolando porque le quieren apostar a ese segmento del mercado para cubrir las necesidades del país y estar preparados para incursionar internacionalmente. Optaron por la gyr pura porque es una raza productora de leche del trópico, especializada, y al desarrollar los cruces con holstein o pardo se obtienen razas híbridas que van a dar un aumento de producción y mejor resistencia en el medio.
Están en Sahagún (Córdoba), una zona de trópico bajo, con una humedad del 93 % y con un régimen de lluvias de 1.400 milímetros cúbicos por año. En estas condiciones tan adversas para las producciones de alta especialización en leche, el gyr y el girolando son la mejor opción. (Lea en CONtexto ganadero: Raza Gyr, especializada en leche y adaptada al trópico bajo)
El hato tiene 200 hectáreas donde está todo el gyr puro que asciende a 475 animales de los cuales 220 son vacas que se utilizan para aspiración folicular y producción de embriones, tanto de gyr como de girolando.
Mejoramiento genético
En la parte de genética, que es uno de los focos centrales de Alicante, se manejan varias biotecnologías reproductivas, se hacen embriones de gyr y girolando, así como Inseminaciones a Término Fijo (IATF) y se cuenta con tres toros que son repasadores.
La vaca pare y después de esa involución entre 30 y 45 días, se hace la primera aspiración y se repite más o menos a los 20 – 30 días y luego de eso la IATF. Si después de dos IATF consecutivas no ha quedado preñada, entonces se utilizan los toros repasadores.
Hoy día se cuenta con un toro insignia en el hato que es el toro Guido Alicante, hijo de Gengis Kan en una de las vacas más importantes que se tiene en Alicante. Ese toro acaba de venir de una central de Antioquia en donde fue certificado para exportación de genética. “Ese es un paso importante que nosotros nos trazamos hace dos años y que hoy es una realidad. En ese mismo sentido estamos preparando dos o tres toros más, haciendo unas pruebas tales que nos permitan estar seguros de que lo que vamos a poner en ese mercado cumple, y que estemos aportando realmente para un mejoramiento genético”.
Al año se tienen aproximadamente 140 partos y se producen unos cien embriones puros. Esto permite sostener la venta de dichos animales a través del mecanismo de la subasta que se hace cada año y también con ventas directas a pequeños y grandes productores. (Lea en CONtexto ganadero: Raza gyr: ideal para la producción de leche en climas cálidos)
También se tienen unos índices de fertilidad alrededor del 68 % y un intervalo de partos de 445 días. “Para nosotros son unas cifras importantes, adecuadas porque además nos permite hacer una selección día a día en datos reproductivos y productivos para tener cada vez un mejoramiento genético que nos vaya aportando mejores datos y mejores resultados”.
Hace un par de años tomaron la decisión de producir cruces y se concentraron en girolandos y hoy se tienen alrededor de 250 preñeces en receptoras de embriones que van a preparar para suplir ese mercado.
Modelo a replicar
En el municipio de San Carlos. Córdoba, se encuentra la Ganadería Agroeures, dedicada a la producción de leche bajo el sistema de lechería especializada en trópico bajo. Además, cuenta con el uso de tecnología especializada para el proceso de crianza artificial de terneras lo que le da una tasa inferior al 1 % de mortalidad en más de 300 animales destetados.
Su propietario, Jorge Eusse, señaló que allí implementan métodos de fertilización in vitro con base en las donantes de la raza gyr. Los indicadores son muy buenos en comparación a nivel internacional y nacional.
La genética ha sido un pilar fundamental y los ha impulsado. En 2008 pasaron de tener un litro de leche a $1.150 a $850 y frente a esa realidad lo que hicieron fue invertir en genética y en tecnología para hacer más eficientes los procesos y poder así avanzar y estar donde se encuentran hoy. (Lea en CONtexto ganadero: Ganado Gyr, 30 años mejorando la genética bovina en Colombia)
Por la ubicación geográfica tienen unos desafíos ambientales muy grandes como es el estrés calórico. A través de un software que instalaron cuando empezaron el proyecto de lechería especializada en pastoreo con suplementación estratégica en ordeño, lograron identificar cuáles son los individuos que mejor desempeño tienen en estas condiciones ambientales. Así implementaron la biotecnología a través del uso de vacas gyr donantes seleccionadas y las han ido mejorando durante el tiempo.
“Estas vacas son las donantes de nuestros embriones y esas vacas las cruzamos con toros holstein que tengan unas características definidas. La versatilidad, mejorar las ubres, pezones más cortos, una velocidad de ordeño mayor, una boca más grande que coma más pasto en menos tiempo, y características como esas, un índice reproductivo importante, menor estatura y darle así esa combinación perfecta para producir leche eficiente en trópico bajo en modelos de pastoreo”, es uno de los objetivos.
Lo que mejor les ha funcionado es el F1, mitad holstein, mitad gyr, no importa a cuál de estas razas pertenezca la vaca, lo que importa es que los individuos que participan en el cruzamiento sean animales con alto potencial genético, con características genotípicas y fenotípicas importantes.
“Logramos integrar un negocio desde el sector primario, que es la producción de leche, hasta el consumidor final. Nosotros en Agroeures pertenecemos a un comité de cebuinos lecheros, a Asocebú, y a la Cooperativa Lechera de Córdoba. La meta ahora es llegar a tener 500 vacas en ordeño con 20 litros en promedio”, concluyó.